Nioh 2 llega, por fin, a su última misión principal. El samurái de ojos azules ha despertado a Hide, pero con esto, ha liberado a Otakemaru. Es el momento de poner, tras tantos años de sueño, fin a la existencia del terrible demonio. Entre todos, seguro que podemos conseguirlo.
Una mirada subjetiva
- Nivel recomendado: 114.
- Coleccionables en esta misión: ninguno.
- Recompensas: Libro de la reencarnación x1, Manual zen x1.
Avanza y desciende la escaleras para entrar en un reino oscuro. Déjate caer por las escaleras y avanza por el único camino posible. Cuidado al subir las escaleras, te atacarán dos Yokis.
Vuelve a bajar y esta vez desciende del todo para activar la palanca que ya conoces, que moverá los puentes. Ve por la única salida pero no bajes a la plataforma de la niebla: a tu izquierda puedes ver un Yoki al que eliminar con armas a distancia.
La plataforma es un reino oscuro con un Gozuki, es posible incluso tirarlo de ella. Sube por donde estaba el Yoki, con cuidado porque habrá otro más arriba, y sigue ascendiendo hasta volver al altar. Ahora vuelve a dejarte caer, pero esta vez, en vez de hacia el Gozuki, ve hacia la izquierda en la planta baja. Darás con un Yoki de espaldas a ti, y en la siguiente pagoda, con un Magatsu. Al acabar con él se disipa el reino oscuro del edificio principal.
No sigas por la rama. Es un camino sin salida, regresa por donde el Gozuki y vuelve arriba. Acaba con los Yokai, baja las escaleras y sal por la derecha, cruzando un puente a otra plataforma donde te atacarán dos Yoki, saldrán de los contenedores naranjas. Cuando subas las escaleras verás un Mezuki al fondo, ve a por él si quieres (puedes atacarle a distancia).
Acaba con el Magatsu que sale de la niebla frente al puente de la estatua del dragón y sube por la escalera, y luego por la escalera de mano. Después de dos Soldado hereje, ten cuidado con la Ubume: es una trampa. Al acercarte a ella entrarás en reino oscuro y aparecerá un Karasu Tengu. Acaba con ambos y continúa. Activa el altar y sigue con cuidado: de muchos contenedores saldrán Yoki y Soldado hereje. Al final del camino habrá un Magatsu al que eliminar antes del combate final contra el jefe Otakemaru.
Jefe Otakemaru
En este combate tendrás que usar TODO lo que hayas aprendido. El jefe en sí mismo no es exceesivamente peligroso en cuanto a sus ataques, por lo predecibles que son la mayoría. El problema es que, durante la última fase, tiene muchos golpes capaces de matarte de un solo golpe. Aprende a diferenciar los ataques por el color de la espada (rojo ondas de fuego, casi siempre media y larga distancia; azul hielo, con estacas arrojadizas y charcos en el suelo; amarillo rayo, con un ataque de área a su alrededor o un espadazo de larga distancia y movimiento instantáneo.
Por supuesto, durante la última fase la cosa cambia. Ahora los ataques son especiales, y los dos a los que debes estar atento es cuando lance las espadas al cielo y cuando vaya a hacer el agarre. Las espadas al cielo significan que lanzará un montón de espadas contra ti, muy dañinas y con seguimiento. El agarre supone muerte instantánea, es de media distancia y también tiene seguimiento, así que...
Invoca a gente si quieres, lo harás más fácil, pero ten en cuenta que se activará la última fase antes.