Esta misión secundaria de la región Surcar estará disponible tras completar Misterioso castillo de una noche. La magatama del dios del fuego es una misión sin nuevos objetos coleccionables, así que simplemente tendrás que explorar y derrotar enemigos.
La magatama del dios del fuego
- Nivel recomendado: 32.
- Coleccionables en esta misión: ninguno.
- Recompensas: Martillo de espadero, Kiku-Ichimonji, Tachi doble de Seki Kaneyoshi, Odaci Rai de Kuniyuki.
Nada más empezar, ve por el lado izquierdo y entrarás en reino oscuro. Avanza por la derecha pero cuidado, no sigas mucho. En cuanto tengas a tiro al arquero y el Gaki, acaba con ellos. Sucede que, cuando sigas un poco más adelante, aparecerá una Nure-onna, y enfrentarte a ella con enemigos atacando a distancia no es buena idea.
Sigue hasta donde estaba el arquero y fíjate en esta imagen. Hay otros tres enemigos ocultos a los que puedes hacer daño desde aquí. A la izquierda un Karasu Tengu, en el centro un Enki y por el punto de la derecha dará vueltas otro Gaki. Acaba con los dos últimos y deja al Tengu para el final.
Con este reino purificado, vuelve al altar y ve por la derecha a otro reino oscuro. Acaba con el guerrero y dos Gaki que hay sobre una de las casas y quédate en el tejado para ver las calles. Desde el lado de la escalera de mano deberías ver un esqueleto con lanza y una Nure-onna a lo lejos, sobre otro tejado. Si te vas al otro extremo, donde estaban los Gaki, verás un Enki subiendo y bajando la cuesta. Acaba con todos con proyectiles si puedes, si no tienes suficientes, céntrate en la Nure-onna.
Luego, en la planta baja de la casa de la escalera de mano habrá dos esqueletos más, y en la siguiente casa, la de la puerta abierta, un Gaki. Desciende por la cuesta hasta llegar a la siguiente zona de casas. Hay un esqueleto en la calle central y un Yamamba en la casa izquierda, que al caer disipará la maldición. Cruza el puente, ve colina arriba y volverás al bosque. Nada más hacerlo, sube por la escalera izquierda hasta el cofre con la Magatama de Kagatsuchi. ¡Misión cumplida!