Nioh 2 cuenta, a lo largo de sus muchas misiones de historia, con una cantidad bastante importante de jefes a los que derrotar. Para intentar ponerte las cosas fáciles, como hemos hecho otras muchas veces, queremos ayudarte a derrotarlos a todos. En este caso nos centramos en Daidarabocchi, el jefe de El fervor del demonio.
Se trata del decimoctavo jefe de la historia al que te enfrentarás. No te preocupes, es más fácil de derrotar de lo que parece
Daidarabocchi: ataques y cómo derrotarlo
Bueno, antes de nada: no entres en pánico, el combate está tirado. Lo que debes hacer es centrarte en los "dedos" de cristal de una mano. No uses el fijado de objetivo, porque no funciona bien y no apuntarás a los cristales, apunta manualmente. Mientras lo haces, el jefe irá tirando bolas de rayos o rayos por los ojos, la mayoría de veces estarás cubierto por la propia mano del jefe. A lo único que debes estar atento en esta fase es a cuando meta la garra izquierda en el suelo para hacer un ataque de furia. Si te acercas antes de que saque la garra y usas el contraataque Yokai, soltará la roca que estaba cogiendo. En caso contrario, verás unas marcas en el suelo que te indican dónde caerán escombros. Su otro ataque de furia consiste en levantar la mano y tratar de darte un puñetazo... y fallará casi siempre.
Cuando consigas romper todos los "dedos", tendrás que subir por el brazo y apuñalar el cristal. Ahora tienes que repetir lo mismo, pero con el otro brazo. Los ataques serán iguales, pero al romper el segundo cristal entrará en reino oscuro. Aquí la cosa cambia un poco: debes estar especialmente atento a que ponga las garras a ambos lados para hacer un nuevo ataque de furia. Puedes usar el contraataque muy fácilmente para bloquearlo.
En esta última fase también tiene un nuevo ataque lanzando escombros, verás las marcas en el suelo, los círculos son mucho más grandes. Corre hasta que dejen de caer. Para superar esta fase, tienes que romper todos los dedos de ambas manos. Cuando caiga, apuñala el ojo y caerá.