De todos los enemigos de God of War: Ragnarok, el Rey Hrólf Kraki es sin duda uno de los más peligrosos. El rey de los berserkers es muy peligroso, pero podrás derrotarlo con nuestra ayuda.
Rey Hrólf Kraki: cómo encontrarlo y derrotarlo
En primer lugar, debes saber que primero tienes que haber encontrado y derrotado a los 12 berserkers del Rey Hrólf. Una vez lo hayas hecho, podrás ir hasta la Tumba del Rey, en Midgard, e interactuar con ella para empezar el combate.
Antes de empezar el combate, una serie de piezas de equipo que recomendamos llevar puestas y, a ser posible, mejoradas al máximo:
- Armadura de Steinbjörn: puedes fabricar esta armadura después de dar caza a los trols ocultos. Esta armadura ofrece la mejor defensa de todo el juego.
- Complementos de los Nueve Reinos: equipa y mejora la Empuñadura de los Nueve Reinos, los Pomos de los Nueve Reinos, el Regatón de los Nueve Reinos, el Rönd de los Nueve Reinos en el Escudo, el Emblema de los Nueve Reinos y la Empuñadura de Hofud. Todos estos elementos te permiten ralentizar el tiempo de varias maneras, lo que te ayudará en el combate.
- Pon Cólera como Ira espartana. Vas a usar la Cólera no para hacer daño, sino para interrumpir varios de sus ataques.
Ahora sí, a por Hrólf. De entrada, debes saber que tiene todos los ataques de todos los berserkers. Es decir, no podemos decirte exactamente qué va a hacer, cuándo ni cómo, sólo... que puede hacerlo. Proyectiles en volea en combo de dos, imparables de embestida, saltos con caída de seguimiento, tormentas de hielo, bolas de fuego teledirigidas... Simplemente, todo. Sin embargo, hay un detalle que lo hace brutalmente peligroso y es que es capaz de hacer un one-hit-kill de bifröst.
El one-hit-kill de bifröst es un ataque imparable. Es decir, no puedes evitar que te provoque el estado alterado, pero sí que te mate. Aquí es donde entra en juego la Cólera, para interrumpir su ataque. La idea es que, en cuanto te haya impregnado de bifröst y veas que la barra de vida se ha puesto morada, uses la Cólera. Para cuando termine el ataque, ya no correrás el riesgo de morir en cuanto te golpee.
Por lo demás, con la configuración de equipo recomendada, tienes ventaja: Vorágine, Inmolación y Permafrost ralentizan el tiempo y haces más daño mientras dura el efecto, tu Reliquia congela el tiempo y, por supuesto, tus Ataques rúnicos pueden interrumpir sus ataques. No olvides intentar causarle Quemadura y llevar una Piedra de resurrección, te hará falta.