La hora de la verdad, la misión anterior de Historia de God of War: Ragnarok, ha terminado de manera.. bueno, predecible, la verdad. Antes o después Kratos, como padre, iba a tener que soltar el "Pues mientras vivas bajo mi techo (o el de Sindri, para el caso), seguirás mis normas" y Atreus pegando un portazo y largándose. Aunque en este caso, ha sido un portazo místico.
En cuanto avances un poco aparecerá un Ánima. Se trata de un enemigo especial, al que debes abatir con flechas normales, sin cargarlas, y con ataques normales.
Cuando lo consigas se dividirá en varios Fuegos fatuos, dispara flechas para fijarlos y remátalos cuerpo a cuerpo.
Sigue hacia el fondo hasta encontrar otro tronco con el que interactuar. Continúa durante un rato por el único camino posible, eliminado enemigos, hasta la Arboleda del santuario. Una vez dentro de la casa, cierra la ventana y curiosea un rato si quieres, hay un par de objetos que puedes mirar. Al final, interactúa con el libro de la cama para solucionar el tema del fuego.
Cuando llegues a la nueva zona, avanza hasta que aparezcan enemigos. Ten presente que ahora Atreus también puede usar flechas sello, igual que Freya.
Si avanzas por la zona rocosa de la izquierda hay un cofre normal. Desde ahí, el camino a seguir es más fácil de recorrer que de explicar. En la siguiente sección busca otro cofre normal en la zona izquierda y sigue, eliminando a los enemigos, hasta entrar agachándote por una cueva. Tras los enemigos, tendrás que subir una pared y verás zarzas.
Sigue avanzando hasta que Atreus sugiera usar flechas sello para quemar zarzas. Empieza por abrir el primer cofre legendario de la región.
Vuelve arriba y haz lo mismo para quemar las zarzas del camino. Si tienes problemas para haer "estallar" la hoguera, carga las flechas sello antes de dispararlas. Avanza por el único camino posible hasta ver una secuencia. Sigue un poco, abre un cofre y empieza a trepar. El camino es bastante simple y no hay nada relevante durante el ascenso.
Cuando te encuentres el Ánima, acaba con ella y mira hacia arriba, hay una piedra sónica que debes romper. Se cambia de flecha con el botón hacia arriba del pad direccional, como con Freya.
En la cueva hay dos tótems que invocan Fuegos fatuos. No te detengas a intentar derrotarlos a todos, son infinitos, en vez de eso corre y destruye los dos pilares y los monstruos. Sólo entonces podrás abrir el cofre y coger los objetos antes de continuar. Poco después te verás sobre una caja. Verás que la de enfrent está sujeta con una piedra sónica, rómpela.
Ahora debes dejarte caer hacia la izquierda para trepar y romper el segundo cierre. Vuelve a la caja inicial e interactúa con la cuerda para ascender.
Asegúrate de que abres el cofre rojo en la siguiente zona. Llegados a este punto, no vamos a comentar nada de lo que viene ahora, para evitar spoilers. Simplemente debes saber que no podrás derrotar a "ese enemigo". Cuando te quedes solo, abre el armario de la habitación para conseguir los planos de un nuevo arco, una nueva armadura y un accesorio.
Cuando salgas, sigue a tu nueva amiga. Puedes ver una secuencia extra si vas escaleras arriba y te caercas a Sif antes de dirigirte al marcador.
No hay más que hacer por aquí, así que ve hacia la puerta marcada como objetivo para ver una secuencia. Conseguirás automáticamente el pergamino Acerca del Gjallarhorn.
Tras la secuencia, simplemente avanza hasta que la misión termine y pases a De cabeza al fuego.