Es posible que, mientras exploras los Nueve Reinos de God of War: Ragnarok, te encuentres con una extraña estatua de un dragón. No es meramente decorativa, y aquí vamos a explicarte para qué sirve.
Dónde encontrar la estatua del dragón
El dragón de piedra, o estatua del dragón, se encuentra en Svartalfheim, en la Playa del dragón. Supongo que la pregunta es si fue antes la playa o el dragón, pero no tengo ganas de un debate filosófico como el del huevo y la gallina.
Una vez en la playa, debes mirar directamente frente al embarcadero del este. Incluso es posible que hayas pasado por alto la estatua investigando la zona, porque no se marca en el mapa y "no sive para nada", pero está ahí.
Cómo activar la estatua del dragón
Para hacer que suceda algo, el procedimiento es el mismo con las Estatuas de trol. Es decir, necesitas conseguir la Reliquia mística.
Tienes que equiparla y usarla frente a la estatua. Esto hará que se convierta en El Perpetuo, posiblemente el dragón más duro del juego.
De entrada, en tierra usa los ataques del resto de bichos, con algún rojo de bocaos y amarillos que puedes desviar. Si va a escupir fuego, será en arco y corta distancia con la cabeza gacha. Si te alejas, le brillará el cuello antes de lanzar fuego. Como con otros dragones, si consigue encajarle una lanza en la garganta le aturdes.
Cuando esté volando, hará pasadas rasantes o lanzará proyectiles de hielo. Dispárale lanzas. No se estampará contra el suelo, pero evitarás el ataque. Como decimos, es mucho más duro que el resto de lagartos sobrealimentados a los que te enfrentas en el juego, pero no deja de ser una amalgama de los que has visto con el mismo aspecto.
Si consigues acabar con él, conseguirás Fuerza de Jötunheim y materiales varios.