Los Cuervos de Odín de God of War: Ragnarok, a diferecnia de lo que sucedía en la primera entrega, tienen recompensas especiales en forma de cofres legendarios. Aquí os vamos a explicar qué hacer para conseguirlas.
Cómo llegar a Niflheim
En cuanto puedas usar libremente los Accesos místicos y te hayas cargado algún Cuervo de Odín, podrás selección Niflheim como destino. Una vez ahí, hay una tienda y un cruce con dos caminos:
- A la izquierda una arena de combate donde no ganarás puntos de experiencia, pero sí podrás mejorar tus habilidades.
- De frente, un enorme árbol con los Cuervos de Odín que hayas destruido.
Recompensas de los Cuervos de Odín
Cuando estés al pie del árbol, verás que hay 6 cofres legendarios. Tres a la izquierda, tres a la derecha.
Los cofres de la izquierda son los primeros que podrás abrir, mientras que a la derecha tienes los que piden más cuervos. Las recompensas que contienen son:
- Cofre #1: contiene el Fajín de lágrimas de cuervo.
- Cofre #2: contiene los Brazales de lágrimas de cuervo.
- Cofre #3: contiene la Coraza de lágrimas de cuervo.
- Cofre #4: Aliento de Thamur.
- Cofre #5: Meteoro descendente.
- Cofre #6: El dedo de la ruina.
La Criadora de Cuervos
Después de encontrar los 48 Cuervos de Odín y abrir los 6 cofres, al ir a retirarte aparecerá la Criadora de Cuervos. Cuando te acerques, se retirará a la zona de entrenamiento. Ve hasta ahí para dejarla lista de papeles.
Es básicamente una Aparición de Hel, debes atacar usando las flechas de Atreus y esquivar un par de ataques mierderos, ráfagas de hielo... Cuando le haces suficiente daño, aparecen zombis, más molestos que peligrosos. Tendrás que acabar con unos cuantos antes de que la Criadura vuelva. Ahora tiene algunos ataques nuevos. Básicamente, "escopetazos" de hielo de medio alcance, sumados a sus ráfagas de hielo muy similares a lo que haces tú con el hacha dejando el R1 pulsado.
Volverá a invocar caminantes cuando sufra X daño, repite lo de antes. El susto viene cuando le queda poca vida y aparece El Pálido, un dragón de hielo.
Cuando aparezca, lo hará lanzándose en picado. Tanto esta vez como culquier otra en que use el ataque, si consigues acertarle con una lanza se estampará contra el suelo y podrás golpear a placer durante unos segundos. Después, debes intentar estar a media distancia para que use su aliento. Al hacerlo, le brilla el cuello: una lanza lo aturdirá, como pasa con uno de los dragones de El cráter. Insiste con flechas sello y ataques de las Espadas del Caos y no aguantará mucho.
Toca rematar a la Criadora de Cuervos. No tiene nada nuevo en su arsenal, así que fulmínala. Dejará caer la Justicia de Niflheim y la Empuñadura de Forsbrandr.