Marvel va a volver a estirar el hilo de Los 4 Fantásticos: Primeros pasos con una precuela en viñetas que, más que “otro producto”, funciona como puente: Fantastic Four: First Foes #1 llega en marzo de 2026 y abre un plan de cuatro especiales autoconclusivos repartidos a lo largo del año, pensados para ampliar momentos y personajes del universo de la película sin obligar al espectador a “hacer deberes” antes del próximo gran cruce del MCU.
El primer asalto tiene nombres con peso en cómic mainstream: Dan Slott firma el guion y Mark Buckingham dibuja, con portadas de Phil Noto (y variantes acreditadas también a Kaare Andrews). Marvel lo plantea como un relato “autorizado” dentro del propio mundo —con la Future Foundation como marco— y elige de entrada un villano muy de laboratorio, Mad Thinker, que encaja con esa idea de ciencia convertida en arma y de ciudad futurista que se vuelve contra sus “patrones” heroicos. En Estados Unidos figura en tiendas como “On Sale 3/4”, es decir, 4 de marzo de 2026.
Extras “in-universe” y continuidad editorial
La jugada tiene una segunda capa: el one-shot incluirá además una pieza corta de divulgación “in-universe”, Fantastic Science, inspirada en la programación educativa de Reed Richards y escrita por Ryan North, actual guionista de la serie regular de Fantastic Four. Y, de paso, Marvel subraya que esto no nace de cero: First Foes #1 sigue al anterior especial Fantastic Four: First Steps (2025) #1, también dibujado por Buckingham y escrito por Matt Fraction, que la editorial describe como “sold-out”.
El contexto industrial explica por qué este tipo de extensiones se está volviendo casi mecánico. La película, ambientada en la Tierra-828 con estética retrofuturista sesentera, ha funcionado en taquilla lo bastante bien como para justificar que el “mundo” tenga vida entre estrenos: a día de hoy figura como la número 11 de 2025 en recaudación mundial (521,8 millones de dólares), en un año dominado por gigantes como Ne Zha 2 y Zootopia 2.
Transmedia pragmático para mantener el pulso
En términos de narrativa, esto es transmedia en su versión más pragmática: Jenkins lo definía como el arte de construir mundos y dispersar piezas de una ficción por varios canales para enriquecer la experiencia. La academia, además, lleva tiempo mirando los “tie-ins” como herramientas de marca y de gestión de comunidad —lo que Matt Hills ha llamado fanagement—: no siempre añaden “información imprescindible”, pero sí mantienen el pulso del universo, ofrecen puntos de entrada y alimentan conversación cuando la franquicia necesita oxígeno entre hitos audiovisuales.
Con ese marco, First Foes se entiende como una precuela de bajo riesgo y alta utilidad: un formato corto, fácil de consumir, que puede ensayar antagonistas, expandir rincones del mundo de la película y, sobre todo, sostener la sensación de continuidad mientras Marvel prepara su siguiente gran paso cinematográfico.















