Tras solucionar la rotura del sello de las Tierras inferiores, la historia de The Legend of Zelda: Skyward Sword HD nos hará revisitar algunas zonas que ya conocíamos. Ahora tenemos acceso a nuevos lugares, donde podrían estar las llamas que necesitamos para nuestra espada.
La canción en el Bosque de Farone
Para poder avanzar en la historia, aterriza en Interior del bosque, al sur-sudeste.
Ve a este punto para colocar una bomba en una pared agrietada y encontrar una Pieza de corazón.
Ahora nos vamos al extremo nordeste, a la estatua Alto del mirador. Usa el rastreador de la espada para localizar un grupo de mariposas al pie de las escaleras del templo.
Colócate entre ellas y toca la lira de la Diosa. Tendrás que tocar al ritmo del anillo de luz para ver una secuencia. Clava la espada en el círculo para continuar.
Hypnea de Farore
En esta nueva zona, tienes que dar con 15 hojas verdes como la que tienes delante.
Se llaman Lágrimas de Farore y, al tocarlas, los guardianes se quedarán quietos durante 90 segundos. Si te cogen, te matan y tienes que empezar de cero, y solamente se paran si regresas al círculo. Ten presente que empiezas por la nordeste, así que ve recorriendo el trazado para cogerlas todas sin perder mucho tiempo. Ojo porque hay enemigos con faroles y zonas de agua que, al entrar en contacto con Link, alertarán a los guardianes.
Se pueden coger en cualquier orden, nosotros te lo hemos indicado en el orden en que lo hemos hecho nosotros (del nordeste al noroeste, del noroeste al oeste, del oeste al este, y del este hacia el suroeste). Si ves unas joyas moradas, cógelas: son Alhajas tenebrosas, un material muy raro de conseguir. Para hacerlo del todo fácil, sigue este mapa para localizar las 15 Lágrimas de Farore.
- Frente al círculo (nada más empezar).
- En lo alto de las escaleras del templo frente al círculo.
- Al noroeste del círculo inicial, junto a un enemigo con un farol.
- Junto al árbol en la charca al noroeste (pasa por encima del tronco caído para no alertar a los guardianes).
- En un saliente en la pared noroeste (debes trepar por las hiedras para llegar).
- En la orilla norte del río al oeste.
- En el saliente del lado oeste (puedes pasar por un agujero en el muro junto a la anterior lágrima y llegar aquí rápidamente).
- Desde la anterior y sin bajar al nivel del suelo, ve por el sendero que lleva a las raíces del árbol para dar con otra.
- En el lado este, sobre un saliente, junto a un tronco que puedes tirar para activar un atajo.
- En el extremo sudeste, junto a las raíces de un árbol.
- En el lado sur, sobre una pendiente, junto a un guardián.
- Justo debajo de la anterior, en la pendiente.
- Desde la anterior, sigue al oeste y preste atención a la pared norte, puedes escalar por la pared hasta un saliente con otra lágrima.
- En la zona suroeste, junto a un árbol (cuidado, hay un lago que se expande y se retrae alrededor del árbol, mira bien antes de acercarte o alejarte).
- En el extremo más al suroeste, al final del camino.
Al coger la última, tendrás que regresar al portal de inicio. Cuando lo hagas, conseguirás la Escama de dragón acuático, que te permite bucear bajo el agua y hacer torbellinos.
Buceando en el bosque
Cuando tengas de nuevo el control de Link, habla con Salvio, que estará frente a las escaleras. Ve a la charca que hay al sur, y si te fijas, hay un hueco para colarte bajo el árbol.
Atraviesa la zona buceando para llegar al Interior del árbol gigante. Sal del agua trepando por las enredaderas que tendrás delante. Verás que tienes que superar unas cuantas plataformas mientras eliminas a enemigos. Recuerda que puedes empujar a los peces globo con el ánfora del aire para que estallen. Tienes una plataforma a la izquierda, usa el chorro del ánfora para llegar a ella.
Si vas por esta cornisa, llegarás hasta una zona con murciélagos. Gira a la izquierda para atravesar una cueva, acabar con una flor piraña y llegar a un cofre con 300 rupias. Ahora retrocede y déjate caer junto a la salida para continuar. Al salir, ve trepando por plataformas y enredaderas, con cuidado de las arañas.
En la cueva te espera un bokoblin gigante. Lo mejor es usar el Tajo divino para acabar con él sin riesgo.
No tardarás en llegar a la cima del árbol. Usa el tirachinas para derribar al kyu y hablar con él. El bicho te marcará un lugar en el mapa, pero no iremos ahí todavía. Si miras hacia abajo y al oeste, verás que puedes dejarte caer hasta un cubo divino, actívalo.
Ahora, desde la estatua Copa del árbol sube y vete por la rama nordeste en cuanto puedas. Si miras hacia abajo, verás un cubo divino entre dos setas azules. Déjate caer a la parte con una seta azul con el paracaídas y llegarás sin problemas.
Finalmente, de nuevo desde Copa del árbol, mira al sudeste y hacia abajo para ver otro cubo divino.
Cosas que hacer antes de continuar
Obviamente, vuelve a Celéstea para abrir los cofres divinos. Encontrarás montones de rupias y alguna Pieza de corazón, además ahora puedes bucear en el río para llegar a uno de los cofres divinos que tenías pendientes de abrir.
Lago Faroria
Para llegar al próximo destino, empieza por ir al extremo sur del Bosque de Farone. Darás con esta losa de piedra, que puede que recuerdes de nuestra primera exploración de la zona.
Ponte frente a ella y levanta la espada como para lanzar un Tajo divino. Ahora tendrás que trazar un círculo en el hueco de la luna pequeña. Ya, sí, nuestro círculo más bien parece La Dignidad, pero sirve igualmente.
Ahora cruza el puente, salta al vacío y llegarás a la nueva zona. Deja que te lleve la corriente hasta ver una secuencia. Conocerás a Lidusa. Ve tras ella y pulsa el stick izquierdo para romper los maderos usando un remolino para romper las rejas de madera. Ve tras ella y, cuando se detenga, debes destruir las rocas usando el torbellino para empujar a los peces globo.
Hay varias rocas que esconden rupias, incluyendo la rupia plateada (100 rupias) de la roca del centro, pero para avanzar, debes destruir las que están a la izquierda de la estatua del pelícaro. Verás una secuencia y podrás seguir con Lidusa. Más adelante, tienes que usar el remolino mientras buceas y apuntando hacia arriba, para pasar sobre un obstáculo y luego subirte a las rocas. Nada más hacerlo, date la vuelta y verás un cubo divino.
Sigue al nordeste, buceando, hasta ver una secuencia. Te toparás con unos peces cabezones. Ni pajolera idea de cómo se llaman en cristiano, los llamaremos peces cabezones. Debes hacer que te embista, golpee una roca y usar el torbellino mientras está aturdido para eliminarlo. Sigue tras Lidusa para que te abra la puerta.
En la siguiente zona, sal del agua y habla con el Espíritu Farone.
Tras la charla, usa la salida oeste y asegúrate de guardar en la estatua Catarata de Faroria, para tenerla disponible como punto de viaje rápido. Ahora debes volver al Templo de la contemplación, pero asegúrate de que llevas una botella vacía en el inventario, nos hace falta. Ya conoces la mazmorra de la primera vez. Avanza hasta que veas las mariposas y toca la lira de la Diosa para encontrarte con Rosso.
Ahora continúa hasta la zona inundada y ve por la puerta este. Rosso aparecerá de nuevo. Bucea y entra por el agujero del suelo, para luego subir por unas enredaderas hasta este punto exacto del mapa. Verás un agujero en el que cavar: hazlo y conseguirás una llave pequeña.
Regresa a la zona central y abre la puerta norte y ve hasta la sala del jefe. En la zona final, elimina a los bokoblin arquero cogiendo bombas con el Telescarabajo y lanzándoselas. En la última sala te las verás con tres Stalfos, nada con lo que no puedas a estas alturas, ¿verdad, pedazo de manco? Verdad. Después de eso, ve a la zona de la fuente, sube las escaleras y fíjate en la catarate del fondo y a la izquierda de la estatua. Verás que hay unas hadas. Usa la botella vacía en este punto para conseguir agua sagrada.
Saldrás del templo automáticamente. Vuelve a Celéstea para aterrizar en la Catarata de Faroria. Desde aquí llegarás rápidamente al espíritu y verás una secuencia. Dado que aún no podrás abrir el cofre divino que hemos activado hace un rato, continúa hacia la siguiente mazmorra, la Gran caverna ancestral.