El objetivo del blackjack es que el valor total de tu mano de cartas alcance una puntuación lo más próxima a 21, pero sin pasarse. Al inicio de cada ronda, cada jugador decide cuánto quiere apostar. Todos los jugadores y el crupier reciben dos cartas. Las cartas de los jugadores se reparten boca arriba, mientras que una de las cartas del crupier se reparte boca abajo.
Cada jugador dispone de un turno en el que puede elegir entre cuatro opciones:
- Pedir: el crupier añadirá otra carta a tu mano.
- Plantarse: terminará el turno sin coger otra carta.
- Duplicar la apuesta: solo podrás hacerlo si tienes dos cartas en la mano.
Duplica el valor de tu apuesta y te concede una carta adicional.
- Dividir: solo podrás hacerlo si tus dos primeras cartas tienen el mismo valor. Tus cartas quedarán separadas en dos manos que se jugarán de forma independiente, cada una con un valor de apuesta idéntico a tu apuesta inicial.
Una vez que todos los jugadores hayan completado su turno el crupier mostrará su carta oculta. Si su puntuación es inferior a 17, pedirá una carta; si es 17 o más, se plantará. Los jugadores ganarán si obtienes una puntuación más próxima a 21 que el crupier o si este se pasa. Si un jugador y el crupier tienen la misma puntuación, se considerará "empate" y el jugador recuperará las fichas.
El valor de las cartas el siguiente:
Cartas del 2 al 10: valor nominal (el que marca la carta) del 2 al 10.
Rey, Reina, Jota: 10.
As: 1 u 11 (el valor que se acerque más a 21 sin pasarse).
Si las dos primeras cartas de la mano de un jugador son un as y una carta con valor diez, el jugador tiene blackjack, es decir, una puntuación de 21. El blackjack supone una victoria inmediata, a no ser que el crupier también lo tenga, en cuyo caso se producirá empate. Una victoria con blackjack otorgará un pago de 3:2 en vez del pago habitual de 1:1 por ganar una mano. Ten en cuenta que una mano dividida no se considerará blackjack aunque tenga un as y un diez.
Si el crupier tiene un as boca arriba, podrás comprar un seguro para hasta la mitad de tu apuesta en ese momento. Si el crupier tiene blackjack, ganarás 2:1 en tu apuesta segura, pero perderás la apuesta inicial y la ronda terminará. Si el crupier no tiene blackjack, todas las apuestas seguras se perderán y la ronda continuará del modo habitual.
Si tienes blackjack cuando empiece la apuesta segura, tendrás la opción de aceptar dinero seguro. De este modo recibirás al instante 1:1 de la apuesta inicial. De lo contrario, se aplicarán las reglas habituales.