Decir que el atraco al banco de Saint Denis ha salido mal y la banda se ha separado sería usar dos eufemismos de lo más simpáticos y agradables. El atraco salió puñeteramente mal, varios miembros están muertos, detenidos o en paradero desconocido y nos hemos subido a un barco que ni siquiera teníamos expresamente claro hacia dónde se dirigía.
Pero como las cosas siempre pueden ir peor, no llegaremos a buen puerto y acabaremos en una isla en la que nadie debería acabar.
La banda no tardará en echar de menos a los cazarrecompensas y agentes de Pinkerton.
Misiones principales del Capítulo 5
- Bienvenidos al nuevo mundo: Dutch y lo que queda de la banda despierta en una isla cerca de Cuba.
- Se desata la barbarie: por accidente, Arthur termina en otro campo de prisioneros.
- Un déspota amable y benevolente: no vamos a dejar a Javier atrás.
- No hay furia comparable: ¿quién lleva un cañón a un tiroteo? Ah, claro...
- Adiós, paraíso infernal: tenemos que volver a la civilización de una vez.
- Querido tío Tacitus: Dutch quiere comprobar cómo están las cosas en Shady Belle.
- Alegría efímera: parece imposible librarse de los malditos Pinkerton.
- Un cruce en el camino: Arthur no se encuentra demasiado bien.
- Ícaro y sus amigos: Sadie tiene un plan. Y un cacharro que vuela.
- Territorio Murfree: al parecer hay un lugar al norte donde podríamos escondernos.
Misiones secundarias del Capítulo 5
- Si quieres completar el Compendio, antes de completar Un déspota amable y benevolente los dos únicos animales perdibles del juego, el Loro y el Alcatraz.
- Completa la misión de forastero La sabiduría de los ancianos.