Analizamos los últimos lanzamientos de juegos de Switch, comentando gráficos, sonido, jugabilidad y diversión y contándote qué juegos de Switch merecen la pena, cuáles cumplen las expectativas y cuáles se quedan atrás.
Square Enix vuelve a la carga con una apuesta clásica dentro de la saga de Dragón Quest. La exploración y las estaciones cambiantes le dan fuerza a un título que no termina de enganchar.
Popularizado como el 'Mario Kart de Shrek', el nuevo DreamWorks All-Star Kart Racing busca divertir a los más fans del estudio con carreras alocadas por escenarios inspirados en sus películas.
Volvemos a Ryme City para resolver intrigantes casos conectados en una trama con humor y giros alocados que destaca por la representación de los Pokémon.
El estudio francés Atelier QDB nos quita el sueño en este indie de terror psicológico en pixel art que ha contado con la colaboración de Akira Yamaoka.
La mezcla entre pesca y terror le sale fenomenal a Dredge, que además nos regala un tenebroso archipiélago neblinoso plagado de misterios a investigar.
El multijugador asimétrico de Dragon Ball lo tenía todo para sorprendernos, pero su resultado final deja mucho que desear. Os contamos qué nos ha parecido Dragon Ball: The Breakers.
Demon Turf nos lleva al inframundo para desafiarnos a conquistar el trono del rey de los demonios en una divertida, desafiante y variada aventura 3D con personajes en dos dimensiones.
Al innovador y transgresor juego de rol de ZA/UM le sienta como un guante a Switch, pero la edición llega con problemas similares a la versión de PlayStation.
Analizamos esta sorprendente novela visual en la que tenemos que conquistar el corazón de unas jóvenes estudiantes en estÄyÜgsdÇegss$éA!ÏOOghÇŸ$Wdaw!LË
Una de las aventuras más especiales de la última década vuelve con una inesperada secuela que brilla con su historia y personajes, pero que naufraga en un mal uso de la acción y el mundo abierto.
La saga de THQ Nordic lleva su última entrega a consolas, una divertida aventura con enfoque en el cooperativo que mantiene su esencia desde una nueva perspectiva.
Dos de las obras más representativas de la Disney de los años 90 regresan a la actualidad con un recopilatorio repleto de suculentos extras, pero que adolece de ciertas carencias difíciles de perdonar.
Un shooter de mechas con un estilo artístico original y personal firmado por el productor de Armored Core, pero que se queda corto en el combate y en la variedad de misiones.