Análisis Guardianes de la Noche -Kimetsu no Yaiba- Las Crónicas de Hinokami, la aventura de Tanjiro ahora en Switch (Switch)
El pasado octubre se lanzó Demon Slayer -Kimetsu no Yaiba- The Hinokami Chronicles, también conocido por Guardianes de la Noche -Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami, en PlayStation, Xbox y PC. Quedaba una versión pendiente, la de Nintendo Switch, que llega con un poco de retraso pero eso le permite debutar con todo el contenido postlanzamiento gratuito que llegó durante los últimos meses, equilibrios y las misiones online. Y lo que es mejor, una adaptación más que decente del espectacular juego de lucha 3D de Cyberconnect2.
El éxito de Aniplex hecho videojuego
Demon Slayer en Nintendo Switch adapta el juego que vimos en sistemas domésticos en octubre, así que os recomendamos el análisis original para conocer todos los detalles de sus modos y gameplay. El juego en la híbrida de Nintendo vuelve a traer la acción y la historia de la licencia que si destaca por algo es principalmente por su fidelidad con la obra original, tanto a nivel visual como por su modo historia. La desarrolladora tiene callo en esto gracias a los numerosos Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm y Dragon Ball Z: Kakarot.
Así pues, aunque es un juego de lucha diseñado para el enfrentamiento competitivo en local u online, una de nuestras primeras paradas debería ser el genial modo historia, enfocado como una aventura 3D con batallas que sigue las escenas más míticas hasta el arco del Tren Infinito, incluyendo duelos contra demonios menores y los jefes más emblemáticos.
Cyberconnect2 sigue siendo uno de los mejores estudios en cuando adaptar la estética anime a gráficos en tiempo real, así que no dejará de sorprendernos cómo la mayoría del tiempo nos parecerá estar viendo un vídeo extraído del anime. Y gracias a que Kimetsu no Yaiba ya es una serie muy espectacular de por sí, estos enfrentamientos nos dejarán pegados a la pantalla.
Sin embargo, en los aspectos jugables Demon Slayer nos dejó un poco más fríos. La parte de exploración, aunque se agradece en un título de estas características, se limita a unos mapas pequeños y muy restringidos, y parte de su encanto se desvanece si no eres muy fan de la historia original. El combate es más emocionante, sobre todo cuando aparecen los jefes, que actúan más como enemigos de un RPG de acción con sus ataques devastadores, patrones de ataque y estrategias tan originales como la fuente de la que beben –cada demonio utiliza un tipo de habilidad diferente-, con pequeñas escenas de QTE para resaltar los golpes de gracia.
El sistema de lucha nos recordará a otros títulos de la desarrolladora, sin la interacción con el entorno de un Naruto, pero sí con una generosa libertad para movernos por la arena de combate. Los controles son sencillos, muy limitados si lo comparamos con un juego de lucha más profundo, pero es una decisión comprensible teniendo en cuenta que el público objetivo de Demon Slayer no es precisamente el de un Tekken o Street Fighter. Las habilidades más llamativas se ejecutan con facilidad, los combos no tienen complicación y la estrategia básicamente consiste en saber contraatacar, esquivar los ataques rivales y hacer uso del segundo personaje, que añade un poco más de variedad dependiendo de las combinaciones.
Este apartado jugable, que tiende a caer en la repetición por el abuso de los mismos combos una y otra vez, es lo que impidió que Demon Slayer nos convenciese más. La plantilla inicial también sabía a poco, porque 18 personajes parece una cantidad suficiente pero muchos consistían en variaciones de Tanjiro o extraídas del spin-off Kimetsu Gakuen en un intento por abultar la cifra. Esto se palió con seis demonios más gratuitos que rescataban a personajes que habían quedado fuera, como Akaza, Rui, Yahama, Susamaru, Enmu y la pareja Yushiro y Tamayo, todos ellos incluidos en la versión de Nintendo Switch. Hay previstos más personajes, pero serán de pago.
Una versión muy competente
Cyberconnect 2 ya demostró de lo que era capaz con los Naruto Shippuden hace más de una década, y ha sabido optimizar Demon Slayer en Nintendo Switch de manera muy eficiente. Funciona a 30 imágenes por segundo, igual que PS4 y Xbox One –tras su salida se lanzó una actualización a 60 fps en PS5, Xbox Series y PC-, que no es lo ideal en un juego de lucha pero con el gameplay característico de estos juegos no supone un gran inconveniente.
Además, el título muestra unos gráficos nítidos y la animación de los personajes durante las secuencias siguen impresionando. La dirección artística con cel-shading en los personajes disimula muy bien cualquier reducción de calidad que haya realizado el estudio con su paso a la híbrida, que es principalmente en texturas y algunos efectos, como la lluvia de partículas. Un precio muy razonable por disfrutar del juego en modo portátil y que sinceramente apenas notarás si no es en comparación directa con el resto de plataformas.
Conclusiones
Si no tienes Demon Slayer en otro sistema y te habías quedado con las ganas, Guardianes de la Noche -Kimetsu No Yaiba- Las Crónicas de Hinokami en Nintendo Switch es una buena versión de un juego que, como el original, mostraba algunos altibajos. Como título de lucha es un poco mejor que otras tantas adaptaciones que hemos visto en los últimos años –One Punch Man, My Hero One's Justice- pero el auténtico disfrute está lo entretenido que es el viaje de Tanjiro, los aspectos artísticos y los momentos épicos que sabe dar. Recomendable para fans de la obra de Koyoharu Gotouge aunque esté lejos de explotar el enorme potencial de la licencia.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha ofrecido Koch Media.