Análisis Decarnation, una aventura narrativa de la nueva carne (Switch, PC)
Se ha convertido en una costumbre aceptada que sean los indies los que traigan las propuestas locas y atrevidas, un riesgo que hace 20 años todavía debían correr empresas más grandes. A día de hoy sería impensable que saliesen entregas de Silent Hill de una gigante como Konami si no fuese una saga de renombre a estas alturas. Y es por eso que existen equipos como el estudio francés Atelier QDB que aún sueñan con los mismos horrores con los que soñaba el Team Silent y quieren verlos plasmados en un videojuego sin importar si puede ser un éxito comercial. Al parecer su editora Shiro Unlimited ha estado de acuerdo en que a pesar del riesgo de hacer un juego así, la idea promete y tiene potencial.
Decarnation es esa turbia idea materializada en videojuego, una aventura narrativa que bebe de las mismas fuentes que la saga de Konami: los inquietantes animes de culto de Satoshi Kon, como son Perfect Blue y Paranoia Agent, los mangas de Junji Ito, el cine de David Lynch... pero también una fuerte influencia que notamos de la nueva carne de David Cronenberg, en especial de Cromosoma 3. Más allá de la narrativa, sus similitudes en videojuegos son un poco más humildes y deberemos buscar en el terror de Human Entertainment o en aventuras pixel art como Yume Nikki o Lone Survivor.
Viaje al fondo de la mente
La historia se sitúa en la París de 1989, más concretamente en la vida de Gloria, una bailarina que trabaja en el club Black Swan. Un día se ofrece a posar para un escultor que inmortaliza su figura en bronce y pasa a estar expuesta en un museo, un evento que desencadenará una espiral perturbadora que tendréis que descubrir por vosotros mismos. Aparecerán otros personajes del entorno de nuestra protagonista para aportar al trasfondo, como la madre de Gloria o el dueño del club. La narrativa es lo que más peso tiene en el juego y es un aspecto que nos ha encantado, tanto por la trama tan adulta y culta que presenta como por lo bien escrita que está, y además perfectamente localizada al castellano.
Todo esto viene presentado en un cuidado estilo pixel art en 2D que es otro de sus puntos fuertes, sin lugar a dudas. El diseño de los personajes puede ser lo que más desentona, porque parecen tener unas proporciones algo exageradas —igual que ocurría con los muñecos Pinypon o Polly Pocket—, pero a pesar de que esto puede no encajar demasiado en un primer vistazo, es cierto que uno se acostumbra. La calidad del pixel art es sólida durante todo el juego y los escenarios están bastante trabajados, así que eso es lo que termina de darle cohesión a toda la parte visual. Las animaciones también están conseguidas —salvo quizás la de caminar en diagonal— y de hecho se utilizan a menudo al narrar.
Ahora bien, no estaríamos hablando de un videojuego si no tuviese una parte jugable, y aquí es donde entra el elemento que puede generar mayor controversia. Decarnation no es una visual novel, aunque por momentos sí lo puede llegar a parecer, pero se esfuerza por introducir mecánicas y plantear algo original también en ese apartado, la pega es que no tienen el suficiente peso —realizamos acciones que lo mismo solo se repiten dos veces en el juego— y algunas de las mecánicas no son ideales para lo que quieren contar o para hacernos sentir ese terror psicológico. Esto unido a los momentos en los que Gloria no avanza por las exigencias de la narrativa convierten el juego en una experiencia muy claustrofóbica, aunque esto sí nos encaja con lo que pretende contar a pesar de reducir la exploración.
En las situaciones de pesadilla de Gloria tendremos ligeros momentos de combate ahuyentando a las decarnaciones con nuestros gritos, escondiéndonos en la luz —sin duda la tensión más conseguida— o sufriendo al menos un enfrentamiento contra un jefe. Aunque ninguna de estas acciones presenta un combate elaborado, cada vez que aparecen ayudan a rebajar las situaciones en las que solo leemos textos. Y lo mismo sucede con los rompecabezas, que sabemos que siempre son efectivos en este tipo de juegos. Los puzles están bien integrados y utilizados, no buscan una elevada dificultad pero sí son ocurrentes. Sin embargo otras mecánicas del gameplay no funcionan igual de bien a pesar de ser originales, como los QTE para actividades del día a día de Gloria —saltar, hacer ejercicio, ducharse—, que no aportan nada. De estas la mejor utilizada es el juego de ritmo para sus actuaciones de bailarina.
Al ser un juego tan narrativo no encontramos tampoco un mapa definido por el que moverse, ya que los escenarios aparecen y desaparecen a conveniencia de la trama sin que podamos evitarlo. Esto nos parece un acierto, sobre todo porque sustituye el diseño de niveles por un buen diseño narrativo, lo que refuerza la historia y su significado. Así el juego permite contar lo que quiere contar sin tener que crear una gran cantidad de escenarios, sino dando un uso excelente a los que ya tiene, como si de una pequeña obra de teatro se tratara. La forma en que se transforman y juegan con su narrativa visual es la clave absoluta de que el terror psicológico funcione, y eso creemos que lo hace estupendamente.
Y no son solo los escenarios los que juegan con nosotros, la música es otro elemento crucial que está muy bien utilizado en el juego. Akira Yamaoka y Corentin Brasart han sido los compositores de toda la banda sonora instrumental, una colección de temas de electrónica ambiental que buscan enfatizar todos esos momentos de desasosiego. Ahora bien, lejos de quedarse en ese simple empleo audiovisual Decarnation utiliza la música como elemento diegético, incorporando una lista de canciones creadas para el juego que se convierten en actuaciones y en música que escucha Gloria. Ahí es donde entra el conjunto francés Fleur et Bleue, un joven duo que protagoniza varios momentos importantes en la trama, en especial a través de su canción «Tout depende de toi». Un truco que nos ha gustado mucho es el de cambiar las revoluciones a la música para conseguir un efecto extraño producido por la mente. Las voces de las canciones son las únicas que encontraremos en el juego, el resto es texto mudo.
Conclusiones
Decarnation ha cumplido nuestras expectativas. No es solo que hayan conseguido que el envoltorio resulte interesante gracias a su temática, su estilo artístico y su banda sonora, sino que Atelier QDB ha puesto mucho cuidado en que las piezas encajen en la historia y resuelva de forma satisfactoria. Además por momentos consigue crear verdadera incomodidad, algo que no es nada sencillo y que no suele abundar tanto como aquellos juegos que apuestan por la tensión o por los sobresaltos. La partida nos durará unas 5 o 6 horas, dependiendo siempre de lo que nos detengamos en los puzles, así que si no os importa que se centre más en la parte narrativa seguro que disfrutaréis este espeluznante viaje.
Hemos realizado este análisis en Nintendo Switch con un código que nos ha proporcionado ICO Partners.