Análisis Devil May Cry 3: Special Edition, la versión definitiva de un clásico (Switch)
Devil May Cry 5 es todo un juegazo que ha supuesto el regreso por la puerta grande de la saga al mercado actual, aunque para muchos el título de "mejor entrega" de esta mítica serie lo sigue ostentando Devil May Cry 3, un hack and slash tan completo, espectacular, carismático y bien diseñado que sigue divirtiéndonos como el primer día cada vez que volvemos a él. Ahora, 15 años después de su lanzamiento original, se estrena en Nintendo Switch con una sorprendente versión con la que Capcom se ha atrevido a incluir interesantísimas novedades jugables que tienen un impacto mucho mayor de lo que podría parecer en un principio y que elevan la experiencia a un nuevo nivel.
Como podréis suponer, esta conversión toma como base la remasterización del juego que se lanzó para las consolas de Sony y Microsoft, así como para PC, con todo lo que ello implica: contenidos de la Special Edition (con la que se introdujeron multitud de ajustes, modos e incluso un nuevo personaje jugable), gráficos de alta resolución en 1080p, 60 fps estables y un trabajo bastante perezoso y dejado en determinados aspectos visuales, como vídeos prerrenderizados que se ven fatal y muy borrosos o menús que no han sido adaptados al formato de pantalla panorámico.
Todo esto se ha mantenido tal cual en la consola de Nintendo y es una auténtica pena que no se hayan dignado a pulir los problemillas que hemos mencionado, ya que deslucen y transmiten una sensación de pocas ganas de trabajar que choca con la calidad del juego y las novedades que se han introducido.
Sea de un modo u otro, a la hora de jugar y en las escenas generadas con el propio motor gráfico se ve y rinde de maravilla, tanto en sobremesa como en portátil, ofreciéndonos unas batallas muy rápidas y ágiles con una imagen nítida y clara que nos permite apreciar con detalle todo lo que está ocurriendo en pantalla mientras disfrutamos de su frenética banda sonora.
Por lo demás, se trata del mismo juego que todos conocemos y amamos: un hack and slash con niveles más o menos lineales en los que deberemos laminar y agujerear a todos los enemigos que salgan a nuestro paso, algo para lo que dispondremos de multitud de armas, movimientos y estilos de combate que podremos combinar para hacer combos de auténtica locura. Además, aquí todavía quedan retazos del componente aventurero con el que nació la serie, así que también podéis esperar algo de "plataformeo", algún que otro puzles y ciertos momentos de exploración, aunque el combate es el elemento que siempre lleva la voz cantante.
Lo dicho, un juego divertidísimo de principio a fin, tremendamente rejugable, con muchos contenidos y con una curva de progresión y aprendizaje casi infinita que os podemos recomendar con los ojos cerrados a poco que os guste el género. Lo mejor de todo es que en Capcom han querido hacer algo especial esta vez y no se han conformado con realizar una simple conversión más.
Un buen ejemplo de ello es el nuevo modo Free Style, gracias al cual podremos cambiar entre los estilos de combate de Dante con tan solo pulsar una dirección en la cruceta, de un modo muy parecido a las últimas entregas. Como podréis suponer, esto nos abre un mundo de posibilidades a la hora de crear y diseñar combos, algo que eleva al magnífico sistema de combate de esta entrega a niveles insospechados, obligándonos prácticamente a aprender a jugar desde cero por más horas que le dedicásemos en su momento a cualquiera del resto de versiones, lo que no es decir poco.
Pero la cosa no acaba aquí, ya que ahora también podremos cambiar de arma en tiempo real, y no nos referimos únicamente entre las dos que tengamos equipadas como ocurría en el resto de plataformas, sino entre todas las que hayamos conseguido, algo que se puede hacer fácilmente con un par de menús radiales o rotándolas pulsando el botón correspondiente. Si combinamos esto con el modo Free Style, os podréis hacer una idea de las puertas que se nos abren a la hora de luchar y de lo mucho que mejoran estas novedades a Devil May Cry 3 como hack and slash.
Finalmente, las novedades terminan con la inclusión de una curiosa modalidad multijugador para el Palacio Sangriento. ¿Esto qué significa? Que podremos cooperar junto a un amigo (un jugador controla a Dante y el otro a Vergil) para superar pisos, elevando la diversión y el espectáculo a la hora de superar los desafiantes retos que aquí nos encontraremos. La cámara se vuelve a veces un poco loca al jugar de esta manera y se trata de una característica limitada únicamente al juego local desde una misma consola, pero no deja de ser un añadido muy agradecido.
Conclusiones
Devil May Cry 3: Special Edition para Nintendo Switch es, sin duda alguna, la mejor versión que podéis encontrar hoy en día de este clasicazo de los hack and slash: incluye todas las mejoras visuales y de rendimiento de la versión remasterizada de PS4 y Xbox One, mejora su sistema de combate con el modo Freestyle y los cambios de armas en tiempo real, añade multijugador cooperativo local para el Palacio Sangriento y encima podemos disfrutarlo en cualquier parte gracias a sus posibilidades portátiles. Si no conocéis todavía la que para muchos sigue siendo la mejor aventura de Dante hasta la fecha o incluso si ya os la sabéis de memoria, aquí encontraréis una compra muy recomendable y apetecible que no deberíais dejar escapar a poco que os guste este divertidísimo género.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Koch Media.