Spyro 2: Ripto’s Rage, también conocido como En busca de los talismanes o Gateway to Glimmer, se diferencia de su predecesor en tener un menor número de jefes finales, pero son más complejos y elaborados. Ninguno de ellos es particularmente difícil, pero sí que tienen varios patrones de ataques y pueden llegar a ser desafiantes. Os contamos cómo acabar con ellos con facilidad.
Crush
Crush es el primer jefe, y tiene un patrón de ataque muy sencillo de averiguar. Primero, saltará en los círculos azules para lanzar unas olas que tendremos que esquivar. Cuando baje el escudo, lanza fuego y sal corriendo para evitar su contraataque. Repite hasta que los círculos se vuelvan rojos, momento en el que te lanzará unos rayos de energía.
El proceso es el mismo: esquivar para acercarnos a él y atacar con nuestro fuego. Esquiva, acércate y escupe fuego hasta que comience a perseguirte. Sigue esquivando sus ataques, y finalmente unas rocas lo aplastarán de manera definitiva.
Gulp
Gulp es un jefe un tanto especial, ya que nuestros ataques normales no sirven de absolutamente nada. Ahora toca esquivar sus ataques y esperar a que los pterodáctilos nos lancen objetos. Podemos lanzarle los barriles a cabezazos, encender las bomba con nuestro fuego y disparar los cohetes con nuestra boca. Los pollos sirven para recuperar salud. Llegado un momento, Gulp comenzará también a usar los objetos, incluso los pollos, así que sé más rápido que él y evita que se recupere.
Ripto
Ripto es el jefe final, y tiene una mecánica bastante interesante. Estamos encerrados en una mazmorra con él, donde tenemos que esquivar sus ataques hasta que aparezcan unos orbes que nos dan poderes especiales. La cosa es que a él también se los dan, por lo que tenemos que ser más rápidos que nuestro rival o atacarlo para que retroceda. Cuando consigamos tres orbes podemos usar un ataque especial que conseguirá hacerle daño.
Llegado un momento de la batalla, Ripto recurrirá a un imponente robot sobre el que cabalga, pero la fórmula no cambia: recoge orbes y continúa atacando cuando tengas tres. La última parte nos lleva al aire. Afina tu puntería y lanza tus ataques midiéndolos para que impacten en Ripto según se mueve. Es más fácil de lo que suena. ¡Repite el proceso unas cuantas veces y habrás terminado el juego!