En Kingdom Come: Deliverance 2 hay muchos objetos diversos que puedes llevar en el inventario de Henry, y sin duda uno de los más útiles que siempre querrás tener contigo es la pala, ya que gracias a ella vas a poder cavar la tierra y desenterrar tumbas para obtener valiosos ítems de cadáveres que ya no los necesiten...
Al inicio de la aventura no tendrás una pala, pero no te preocupes, si quieres hacerte con una rápidamente te vamos a explicar en esta entrada de nuestra guía un par de métodos para conseguirla enseguida sin muchas complicaciones y en poco tiempo.
¿Cómo conseguir una pala?
La principal forma de agenciarte una pala para tu inventario en Kingdom Come: Deliverance 2 es comprándola a comerciantes del juego, como ya podrás imaginarte.
No es un objeto muy caro, por lo que vas a poder hacerte con una prácticamente desde el principio de la aventura.
Pero bien, ¿qué personajes las venden? Puede que al principio te cueste localizar uno que tenga una pala entre sus objetos a la venta. Por suerte, el mercader de la aldea de Troskovice vende una por apenas 6 groschen. Si le regateas, puedes sacársela por incluso menos monedas.
Dado que Troskovice es oficialmente la primera aldea importante que visitas en el juego, puedes conseguir la pala bastante pronto. En cualquier caso, también es posible encontrar palas por el mundo sin necesidad de comprarlas.
Sin ir más lejos, si te diriges al cementerio de Troskovice, situado al este de la aldea, deberías encontrar ahí una pala apoyada en el edificio que hay cerca de las tumbas. No tiene pérdida alguna:
Ahora ya sabes cómo agenciarte una pala rápidamente en la partida. Una vez tengas una, no olvides llevarla contigo a todas partes. De manera alternativa, también puedes guardarla en las alforjas de tu caballo si necesitas algo de espacio extra de carga en el inventario. Sea como sea, nunca sabes cuándo te hará falta, así que recuerda: simplemente con tenerla en los bolsillos de Henry ya podrás excavar tumbas que te encuentres por el mundo para hallar interesantes secretos enterrados bajo el suelo.
