Entre lo que consideramos que serán las preguntas frecuentes que podrán surgirte sobre DOOM: The Dark Ages algunas serán más comunes que otras. Para asegurarnos de que no te queda nada sin resolver, ahora queremos responder a cuáles son los niveles de dificultad, las diferencias entre ellos y cómo puedes cambiar la dificultad en medio de una partida.
Ojo, porque el juego puede volverse brutalmente complicado si te planteas el desafío más alto.
No obstante, para esto el juego te dejará cambiar en cualquier momento y activar modificadores especiales para personalizar el reto.
Niveles de dificultad estándar y diferencias
Cuando empieces una partida desde cero, el juego te pedirá que escojas entre 6 niveles de dificultad estándar. Ordenados de menor a mayor dificultad son los siguientes:
- Aspirante a Slayer (el más fácil).
- Hacedme daño.
- Ultraviolencia.
- Pesadilla.
- Pandemonio.
- Ultrapesadilla (el más difícil).
En los cuatro primeros niveles de dificultad, lo que notarás es que al ir avanzando en la dificultad, simplemente los enemigos hacen más daño, los recursos (munición, armadura y objetos de recuperación de salud) son menos valiosos (es decir, consigues menos munición, armadura o salud al recogerlos) y cambian tanto la agresividad enemiga como el tiempo para hacer parry a los enemigos. Sin embargo, las dificultades Pandemonio y Ultrapesadilla añaden un desafío extra.
En ambos casos, si mueres se borra la partida y tienes que empezarla de cero. Es decir, es un modo con la temible mecánica de permadeath o muerte permanente. Los enemigos cuentan con el nivel máximo de agresividad, la ventana de parry es normal y los recursos ofrecen un valor normal.
La diferencia principal está en los sellos de vida y cómo funcionan. En el caso de Pandemonio, puedes usarlos para resucitar cuando te matan, pero será desde el principio del Capítulo y no desde un punto de control. Si te quedas sin sellos, se activa la mecánica de muerte permanente y se borra la partida. En el caso de Ultrapesadilla, los sellos se pueden consumir para recuperar salud, pero no te resucitan. Así que si mueres en esta dificultad, sencillamente se acabó.
Cómo cambiar y personalizar la dificultad
En cualquier momento de tu partida puedes acceder a la sección de dificultad de Ajustes desde el menú de pausa. Ahí puedes no solamente cambiar la dificultad estándar, sino todos los valores de dificultad:

Puedes modificar el daño que sufres, el que infliges, el valor de los recursos, la ventana de parry, cómo de agresivos son los enemigos... Puedes crear tu propio desafío personalizado según a lo que quieras enfrentarte.