DOOM: The Dark Ages

Un salvaje precuela de la saga DOOM con ambientación medieval

DOOM: The Dark Ages es la tercera entrega de la trilogía moderna de DOOM, aunque narrativamente una precuela, ya que transcurre antes de DOOM (2016) y DOOM Eternal (2020), mucho antes de hecho, ya que si algo llama la atención es su salvaje ambientación medieval de fantasía oscura, con demonios y magia. Una vez más asumimos el control del DOOM Slayer la última esperanza de un reino al borde de la destrucción por las fuerzas del infierno.

Esta precuela revela el origen de la furia del Slayer y su transformación en el mayor temor del infierno, con una narrativa y cinematográfica que se desarrolla en un mundo de dioses, reyes y demonios. Con el habitual y frenético gameplay en primera persona, tendremos que luchar contra hordas de demonios con una combinación de armamento medieval y moderno. El arsenal del Slayer incluye la clásica superescopeta, así como nuevas armas como el mangual y el escudo sierra arrojadizo, que regresa a nosotros como el martillo de Thor o el hacha Kratos, y que sirve tanto para atacar directamente a los enemigos como para hacer parrys.

El juego también introduce la capacidad de controlar máquinas colosales y bestias aladas, pudiendo pilotar el Atlan, un meca gigantesco capaz de derribar a los demonios más grandes con sus puños metálicos titánicos, así como surcar los cielos a lomos del mecadragón del Slayer, equipado con reactores y una potencia de fuego abrumadora, permitiendo combatir a las fuerzas del infierno desde el aire.