El Embermane es uno de los Behemoth ígneos de Dauntless. Este perrete del infierno te puede dar algún problemilla por lo ágil que es y lo rápidamente que estará fuera de tu alcance.
Debilidades y resistencias
- Elemento: Fuego (debes usar una armadura resistente a fuego y armas de hielo)
- Coraza: no
- Nivel de amenaza: 5
- Poder recomendado: 200
Cómo derrotarlo fácilmente
Hay que tener en cuenta que el Embermane es uno de los "perros" de Dauntless: enemigos ágiles que atacan y se retiran rápidamente. Esto implica que los jugadores que utilizan hachas o martillos lo tendrán complicado para acabar con ellos, salvo que ya tengan suficiente experiencia con esa clase de armas.
Antes de entrar en sus ataques generales, hay que aclarar que el Embermane puede cargarse aethéricamente además de enfuercerse. Sabrás que está cargado porque le salen llamas del cuerpo y puede lanzar proyectiles de fuego. En este estado también puede enfurecerse, haciendo aún más daño.
Mientras dure la carga aethérica, tienes que estar atento a el movimiento de su cabeza para saber cómo lanzará proyectiles. Puede lanzarlos directamente sobre ti, escupiendo hacia arriba, o agachar la cabeza y dispararlos en abanico, que puedes esquivar rodando entre ellos.
En cuanto a sus ataques normales, no es especialmente imaginativo: zarpazos y embestidas que pueden hacerse tanto golpeando con el cuerno de la frente como con las garras, para luego retirarse rápidamente y repetir ad infinitum. Es posible interrumpir al monstruo y hacer que caiga si le golpeas durante las embestidas. Por lo demás, el combate es básicamente molesto, no complicado, por lo mucho que se moverá el bicho.
Ten presente que hay una versión más débil, el Embermane joven, pero la única diferencia entre ellos es que el joven es más débil, claro.
Objetos que deja caer y qué hacer para conseguirlos
- Piel de Embermane: por derrotarlo.
- Cuerno de Embermane: por golpear la cabeza.
- Garra rema ahumada: por golpear las patas.
- Diente enganchado salvaje: por golpear la cabeza.
- Púa de cola llameante: por golpear la cola.
(Hay más objetos, los añadiremos en cuanto consigamos la información)