En la oscuridad es la novena misión de la historia de Dying Light 2. Comenzará después de hablar con Aitor al final de La torre de agua. Tenemos una única nueva secundaria que completar, Ni lo sueñes. Ahora sí, ve a la estación y baja las escaleras para dar con el acceso a los túneles.
Ve tras Hakon. Hay algunos recursos por la zona, pero nada del otro mundo. Cuando salgáis del primer vagón, verás que a tu izquierda hay una puerta cerrada con la llave del SAI, quédate con la ubicación.
Habrá "un problemilla". Retrocede a la puerta que hemos señalado, ahora podrás abrirla. Hay bastantes recursos por toda esta zona, así que presta atención a caminos alternativos y usa el instinto para localizarlo todo. Recuerda que puedes usar setas e inhaladores de inmunidad para combatir el efecto de los químicos. El objetivo aquí es localizar un interruptor para activar los ventiladores, que está pasado un túnel con las aspas paradas.
Tras darle al botón, mira hacia abajo, siguiendo el tubo amarillo. Veras que puedes descender aún más hacia las profundidades del metro, hazlo para seguir el marcador.
No tardarás en dar con otra puerta del SAI, al final del túnel y tras subir unas escaleras de mano. Vas bien, aquí darás con el interruptor que volverá a poner todo en marcha... o no. Toca volver, ojo en el pasillo de la aspas, cuando un ventilador te impida avanzar, mira hacia arriba y verás el camino para seguir el marcador. Hay pocos enemigos, no te preocupes. No tardarás en dar con Hakon y seguir por el túnel.
Cuando Hakon se detenga, habla con él y te mostrará un grafiti.
Dale la llave a Hakon. Al recuperar el control de Aiden, trepa el andamio junto al grafiti e interactúa con la caja para conseguir Corre, rata roja. Ahora te toca eliminar infectados. Acaba primero con los escupidores y la cosa será soportable.
Cuando escuches una voz, ve a las puertas para hablar con Anderson. Elimina una nueva oleada antes de hablar otra vez con tu nueva amiga. Tendrás que poner la carga en el marcador que aparece en el andén, en una puerta, mientras eliminas más enemigos. Apártate de ella para que no te pille la explosión.
Ojo, este punto es buenísimo para farmear trofeos de infectados poco comunes y raros, si es que tienes aguante suficiente y armas a la altura. Si puedes matar a los zombis de un golpe o dos, aprovecha todo lo que puedas antes de avanzar. Además, estos zombis dejan bastante dinero (entre 50 y 80 monedas), así que es un gran momento para pararte y montar una buena montañita de cadáveres no muertos. Después tendrás que esquivar llamas hasta dar con unas escaleras de mano por las que trepar.
Durante la charla, pregunta por Hakon y despacha a los enemigos. Saquea el piso y quita el tablón para salir. Dile a Anderson que le ayudarás. Favor por favor.
No hay nuevos contenidos por completar, así que dirígete al marcador. No te preocupes, no hay tiempo límite. Cuando llegues, despeja la zona y busca los cables a conectar que hay en los marcadores, a los lados del ascensor. Tras eliminar a una nueva oleada de enemigos, restaura la corriente. Acaba con el infectado y ve al marcador para buscar a Hakon. En nuestro caso vamos a ayudarle. La misión principal terminará y comenzará Como el gato y el ratón con Waltz.