El destino de los muertos es la decimosexta misión de la historia de Dragon Age: The Veilguard. Será una de las dos misiones que se activen al terminar Completando la guardia del Velo. A lo largo de esta guía te iremos dando todas las claves para superar con éxito cada parte, así como las habituales indicaciones sobre coleccionables, misiones secundarias y en este caso, las decisiones que hemos tomado al avanzar en la trama.
Después del barrido general de contenido que hemos hecho en la misión anterior, la verdad es que no nos queda contenido opcional que hacer, salvo que salvaras Minrathous.
En ese caso tienes secundarias nuevas que hay que despejar.
- Completa Cuervo y caballero.
- Completa Recordando a quienes cayeron.
- Completa Estatuas, bellas artes y antam (si salvaste Minrathous, no habrá aparecido hasta ahora).
Ahora dirígete a las Salas de la Necrópolis con el personaje con el que menos afinidad tengas (Davrin, en nuestro caso) para seguir trabajando en la relación.
Deberías poder hacer viaje rápido directamente a la zona. Tras la escenita rollo El ejército de las tinieblas (o Jasón y los argonautas, depende de lo viejuno que sea cada cual. Supongo que Coco podría ser para los más jóvenes del lugar) tendrás una conversación con opciones.
- Qué amable y cordial.
- Me encanta el casco-calavera - Hemos escogido esta opción.
- ¿Estás muerto o no?
Acabamos de conocer a Emmrich y el Capitán Obvio ya está encantado con él. Es como... Vincent Price, pero en chungo. O sea, más. ¿No sabes quién es? Búscalo en Google, en serio. En fin, si antes de ir al marcador vas al este, en la última sala hay un documento. Luego sí, ve hacia el objetivo. Tardarás un rato en encontrarte con demonios a los que debes eliminar.
Un ataque a distancia lo suficientemente fuerte debería poder fulminarle al instante. Ojo al cofre pequeño a la izquierda, al cruzar la puerta y antes de atravesar el puente. Un poco más adelante hay unos cuantos zombis, así que saca la escopeta y... no, espera, eso es de Resident Evil. Nada, despeja la zona y punto. ¿Qué? No, no hay ninguna escopeta, a estas alturas ya deberías saberlo. Bueno, salvo que juegues en PC y haya algún mod.
Antes de seguir a Emmrich, date una vuelta por la zona. Junto a una de las paredes exteriores encontrarás un cofre con un escudo Defensa de la Necrópolis.
Después acércate al marcador y busca una voluta (un orbe azul verdoso) que debes llevar rápidamente al altar para abrir la puerta y seguir explorando. Continúa sin nada destacable salvo materiales y bolsas de objetos que ir recogiendo. Acabarás llegando a una sala con esqueletos y un montón de vasijas que puedes romper para conseguir materiales. Fíjate en que la salida nordeste está bloqueada por un altar donde debes colocar una voluta que aún no tienes.
Avanza un poco y cuando te dejes caer por un saliente, date la vuelta para levantar las rocas y tener una ruta de retroceso.
Un poco más adelante verás una secuencia. En pocas palabras, si entras en las zonas de efecto de hielo, estallan y aparecen demonios. Nada que no puedas solucionar, la verdad. Según avanzas, en el segundo hueco a tu izquierda (sin contar el cofre) encontrarás el recuerdo Ilustración antigua.
Más adelante encontrarás una puerta que requiere de tres volutas, así que sigue hacia el sur hasta una puerta que debes examinar... y que no se abre. Maldita sea mi estampa. Examina la puerta de las tres volutas y aparecerán las tres que necesitas marcadas en el mapa. Nada más cruzar la puerta verás un cofre con un Gran hacha de guardia. Escaleras abajo llegarás a una sala con enemigos y ningún objeto interesante más allá de lo común, al menos por ahora. Darás con un cofre pequeño nada más abrir la puerta, antes de subir las escaleras.
Al salir de la catacumba, trepa por la izquierda y ve ascendiendo. Verás un pequeño desvío a la izquierda en el mapa. Puedes usar el poder de Harding para subir hasta un cofre pequeño y hacer descender una escalera de mano. Ahora, desde lo alto de la escalinata, ve a la derecha. Hay una viga de madera por la que puedes saltar a la plataforma de delante, donde hay un cofre pequeño y el recuerdo Notas voluminosas.
Cuando llegues a la siguiente sala, recorre el borde para encontrar algunos objetos mientras enciendes los braseros y ve hasta el altar. Para sorpresa de todo que esté prestando atención a esta sala tan grande que grita "oh, un jefe", aparecerá una voluta que debes llevar al altar para continuar. Tendrás que eliminar a algunos venatori, ojo al cofre junto a una de las barreras rojas. Contiene un Semblante sonriente, un casco. Toma el desvío oeste (en el otro hay una barrera roja que no puedes romper) para avanzar.
Darás con más enemigos a los que debes despachar para seguir al oeste. Hay un cofre pequeño en la barandilla del campamento, ábrelo antes de hablar con el esclavo de los venatori.
Emmrich abrirá la verja cercana para que puedas seguir explorando. Tendrás que recorrer la galería rompiendo los cristales y acabando con los enemigos que te salen al paso. No olvides ir rompiendo jarrones para conseguir recursos extra. Hay un cofre pequeño al final, tras el último cristal. Después salta por el hueco del cristal y habla con Emmrich. Aparecerán varias oleadas de venatori y demonios a los que debes eliminar. El enemigo más fuerte será un Demonio de la cólera, vulnerable a Hielo. Ojo con los ataques de área, puede golpear desde muy lejos.
En la zona hay un cofre con un bastón Guardia del abismo para Emmrich, no olvides abrirlo antes de interactuar con el pequeño altar.
Que de dónde ha salido la mano amputada, dice el chungo. Pues de alguien muerto (esperemos), EVIDENTEMENTE. Habla con Emmrich para abandonar la zona cuando quieras, no queda nada que hacer por aquí, ya que los cristales no pueden romperse.
- ¿Hola?
- ¡Té! Qué bien - Hemos escogido esta opción.
- No, gracias.
Después tendrás que tomar una Decisión:
- Mantén la nigromancia a raya.
- Me alegra luchar a tu lado.
- Promete que traerás a Manfred - Hemos escogido esta opción.
La siguiente misión será Cazadragones.