La jugada del abad es una de las misiones principales de la historia El instrumento de los Antiguos en Kent, de Assassin's Creed Valhalla. A continuación te contamos todo lo que tienes que saber para completarla.
Esta misión se activará y estará disponible tras haber comenzado este juramento desde el mapa de alianzas.
Walkthrough y cómo completar la misión
Para comenzar con las misiones de esta saga ve a reunirte con Basim en Kent; lo hallarás en el Priorato de San Adriano, hablando con unos hermanos religiosos. Acompáñalo para poder conocer al abad Cynebert y recibir más información sobre nuestras próximas tareas. Lo primero que tendremos que hacer es interceptar un mensaje dirigido al rey.
- Ahora nos iremos a la posada de Tonbridge, al sur.
- Al llegar allí no habrá rastro del emisario del rey Alfred. Pregunta a las gentes del lugar por su paradero.
- El personaje que nos interesa es un hombre que está junto a los establos.
- Te puede decir lo que buscas si le atacas, si le das 165 monedas de plata o si tienes carisma de nivel 3. Obviamente la mejor opción es esta última.
Sea como sea, acabará por contarte que hay un bardo que conoce más información. Dicho bardo está al otro lado del puente próximo a la posada; usa a tu cuervo para localizarlo. Ve hasta debajo del puente y lo encontrarás borracho y dormido. Recógelo en brazos y tíralo al agua del río para que despierte.
Habla con el bardo. Puedes darle 165 monedas de plata para que suelte la lengua, pero simplemente amenazarlo también te servirá, así que ahora tu dinero. Ahora ya sabemos adónde ir, al sureste de Kent, a la Fortaleza de Dover. Ve para allí y cuando te estés acercando pegado a los acantilados al marcador objetivo este desaparecerá. Con la vista del cuervo puedes localizar la ubicación aproximada del emisario.
El objetivo está en una esquina de la fortaleza, precisamente donde la muralla tiene una abertura por la que puedes colarte sin llamar la atención. Desde aquí aprovecha la hierba alta para acercarte hasta la silla en la que está sentado el emisario. Deberías poder robarle la carta en sigilo desde su espalda, sin tener que matarlo y sin que los guardias te pillen. En cuanto la tengas, huye por donde has venido para terminar.
Seguiremos en la misión Marionetas y prisioneros.