Paraíso será la decimocuarta misión de la historia de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered. A lo largo de esta guía te ayudaremos a completar la misión de la mejor manera posible, siempre evitando tantos spoilers como sea posible para no estropearte nada. Esta misión se activará automáticamente al terminar Gran portal. Después de sellar el Destructor de Mundos, espera a que Martin vuelva al templo del Soberano de las Nubes, habla con él del asunto y te abrirá el portal al "paraíso" de Mankar Camoran.
Cuando llegues, ve por el sendero de losas de piedra. No tienes un marcador, pero si ves un desvío, la idea es seguir al este-nordeste hasta que se te acerque un daedra llamado Kathutet.
Consigue los Brazaletes del elegido
Kathutet no es hostil. Habla con él y podrás escoger entre servir o luchar. Ten en cuenta que Kathutet lleva un objeto que necesitas para avanzar y matarle es más rápido. Además es un daedra, no sé, son los malos y eso... Si le sirves tendrás que completar un pequeño encargo para él.

Atraviesa la Gruta Prohibida
Tanto si le sirves como si le eliminas, el objeto es conseguir los Brazaletes del elegido que lleva encima. Cuando los tengas, se activará el marcador de la misión que te llevará por la Gruta inundada hasta la entrada de la Gruta Prohibida. Ahora tienes que equiparte los Brazaletes del elegido (que no te podrás quitar durante un rato) para poder cruzar la puerta.

Al otro lado, cruza el puente y gira a la izquierda para dar con un camino que va hacia arriba. Desde aquí, siempre hacia arriba hasta otra zona con prisioneros y un puente. Crúzalo y darás con una puerta a la siguiente sección.
Alíate con Eldamil
Nada más cruzar, se te acercará Eldamil. Sin entrar en grandes detalles, haz todo lo que te pida mientras avanzas.

La navegación por esta zona es complicada: varias salas idénticas, no se ve un carajo... dedícate a matar a todo lo que se mueva y así podrás guiarte por los muertos. Si están muertos, ya has pasado por aquí.
Llega hasta Mankar Camoran
Una vez estés fuera, unas escaleras te llevarán hasta dos enemigos a los que mataste hace tiempo. Parece que no estaban muertos del todo. Puedes hablar con ellos si quieres, y luego seguirles a Carac Agalor. Puedes escuchar la perorata de Mankar o simplemente meterle cuatro puñaladas y recoger, de una vez, el Amuleto de reyes de su cuerpo. Después de este terrible encontronazo, habla con Martin y comenzará Encender los fuegos de dragón.