La fría llama de Agnon es la quinta misión de las Islas Temblorosas, el DLC incluido en The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered. Esta misión comenzará al terminar Cómo comprender la locura, después de conocer al duque de Manía y la duquesa de Demencia. Sheogorath quiere que volvamos encender la hoguera de Anor Londo. No espera, eso es otra cosa, quiere que encendamos la Gran Hoguera de Nueva Sheoth.
Ve hasta Clyarne
El marcador te llevará hasta la esquina noroeste de las Islas, donde está Clyarne.

Obeliscos del Orden
Por el camino puede que te encuentres con los Obeliscos del Orden, que pueden aparecer en cualquier lugar. A su alrededor habrá un Sacerdote del Orden que es inmortal (si cae al suelo, se levantará poco después. Si intentas interactuar con él, te caerán rayos encima, no es broma) y Caballeros del Orden.

Para desactivarlos, lo primero que necesitas son corazones del Orden. Los Caballeros siempre llevan uno encima. Cuando tengas uno, interactúa con el Obelisco, aléjate y pasados unos segundos podrás colocar otro. Cuando hayas puesto tres, el Obelisco se desactivará, dejarán de aparecer Caballeros del Orden, la piedra se convertirá en un objeto de botín del que puedes sacar cosas y el Sacerdote del Orden puede ser eliminado. En este caso sí que puedes coger su casco y túnica, no como con los Caballeros.
Habla con Chuna y Ulfri
Cuando llegues a Clyarne, habla con Chuna, a mano derecha. Te dará una llave y te enviará a hablar con Kaneh, la comandante de los santos dorados. Asegúrate de no apoyar a Kaneh, al menos por ahora.

Si te fijas, hay un segundo marcador que te llevará a la mazmorra de Clyarne. Aquí no hay enemigos, no ataques a nadie. Tu objetivo será hablar con Grakedrig Ulfri, la comandante de las sombras oscuras, que te contará su versión de la situación.
Toma partido en la batalla
Ahora tienes que tomar una decisión: ponerte del lado de las sombras seductoras de Demencia, o de los santos dorados de Manía y participar en la batalla. Hay un montón de formas de afrontarlo, siempre que tengas en cuenta que las sombras lucharán de manera más defensiva protegiendo la posición, y las guerreras de los santos serán más agresivas.
¿Es mejor unirse a las sombras seductoras o a los santos dorados?
Tu decisión es irrelevante por ahora. Da igual qué bando escojas, el otro no te guardará ningún tipo de rencor ni habrá consecuencias. La principal ventaja es que podrás recoger las armas del bando al que elimines (pero no sus armaduras). Cuando termine la batalla, habla con la comandante superviviente.
Enciende la Gran Hoguera de Nueva Sheoth
Ahora puedes salir al patio para recoger la Llama de Agnon (debes meterte en el fuego), volver a Nueva Sheoth y encender uno de los altares, el de Manía o Demencia. De nuevo, tu decisión no es importante por ahora. Habla con Sheogorath para comenzar Ritual de ascensión.