Como parte de sus contenidos adicionales, The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered ofrece las misiones de Caballeros de los Nueve, una de las expansiones originales del juego. En esta sección de la guía vamos a ayudarte a completar Umaril el Impetuoso, una de sus misiones principales. Esta misión en concreto comenzará al terminar La bendición de Talos.
Atraviesa Garlas Malatar
La misión comenzará enviándote a Garlas Malatar, una ruina ayleid en el extremo oeste del mapa, al noroeste de Yunque. Nada más bajar la escalera, activa un interruptor a la izquierda, sobre un bloque (en lugar de en una pared como suele suceder en estas ruinas élficas) y sigue tras los caballeros.
No te preocupes si muerden el polvo, no afecta a la misión. Al final darás con una puerta a Garlas Malatar - Ceysel, donde tienes que desactivar un orbe al que llegas por una escalera en el lateral de la sala. Esto te llevará aGarlas Malatar - Carac Abaran.
Derrota a Umaril el Impetuoso

Al poco de avanzar por Carac Abaran aparecerá Umaril. Primero tendrás un combate con la ayuda de los caballeros (los que queden). Es básicamente un aurorano más grande con una claymore élfica que lanza descargas y además puede lanzar magia. Cuando acabes con él puedes coger la Espada de Umaril, aunque no tiene nada de especial.
Una vez hayas acabado con él, accede al menú de magias y usa la Bendición de Talos para volver a eliminar a Umaril, esta vez del todo. Puedes intentar coger su espada otra vez, pero de nuevo sigue siendo un espadón élfico encantado sin nada reseñable. Umaril no lleva nada encima, no perderás nada importante.
Devuelve la armadura del cruzado
Como detalle final, si quieres, puedes depositar todas las reliquias en el Priorato de los Nueve. No sirve a ningún fin y puedes quedarte con alguna de las piezas si quieres, pero queda bien, como de final de película que deja abierta la posibilidad de una secuela. Simplemente tienes que ir al sótano del Priorato de los Nueve e interactuar con el maniquí de la sala de los fantasmas para depositar los trastos de Pelinal.

Consigue a tu propio escudero y las bendiciones de los caballeros
Si interactúas con alguna de las tumbas del priorato podrás conseguir una bendición (solamente podrás llevar una activa cada vez) que te otorga cinco puntos de bonificación en alguna habilidad. Además, puedes hablar con los Caballeros de los Nueve para que uno te siga en tus aventuras. Si cae en combate, simplemente ve a buscar a otro. Siempre hay nuevos fanáticos dispuestos a jugarse la vida por la lucha contra el mal.