La sangre de los Divinos será la décima misión de la historia de The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered. A lo largo de esta guía te ayudaremos a completar la misión de la mejor manera posible, siempre evitando tantos spoilers como sea posible para no estropearte nada. Esta misión se activará automáticamente al terminar La sangre de los daedra. Cuando hables con Jauffre, podrás completar El portal de Bruma (que te recomendamos hacer antes que esta misión), pero también puedes preguntar por la armadura para que te entregue la llave de Sancre Tor y te mande a por la armadura de Tiber Septim.
Atraviesa Sancre Tor
El marcador de la misión te lleva directamente al fuerte de Sancre Tor, en el cuadrante noroeste del mapa y al oeste-suroeste del templo del Soberano de las Nubes.

Como seguramente puedas imaginar por lo que ha contado Jauffre, habrá espíritus por la zona. Eso significa que necesitas algo que haga daño mágico (hechizos o un arma encantada con cualquier efecto bastan) o armas de plata o daédricas (que deberías tener alguna de tu paso por Oblivion) para acabar con algunos de los enemigos que encontrarás a tu paso. Ve siempre hacia abajo hasta que llegues a una reja. La palanca para abrirla está justo antes de la puerta, en el lado derecho.
Poco después de eso te encontrarás con un Cuchilla no muerto.

Asegúrate de recoger su Katana akaviri antigua. Tiene un punto más de daño que la katana akaviri estándar y además es capaz de eliminar espectros pese a no estar encantada. Cuando caiga, verás que aparece un fantasma no hostil. Habla con él y luego cruza el puente para llegar a la puerta de Sancre Tor - Salón de la entrada.
Libera el espíritu de los Cuchillas
El marcador te llevará rápidamente a El Salón del Juicio. Desde este punto, no es más que ir siguiendo el marcador verde de cada zona hasta un Cuchilla no muerto al que debes derrotar para luego hablar con su fantasma y seguir el siguiente punto de objetivo. No olvides recoger sus armas.

Desde el Salón del Juicio sigue el marcador que te lleve a las Catacumbas para encontrar al tercero de inmediato. Luego sigue el otro marcador hasta el Salón de la entrada y ve al este hacia la puerta a Prisión, donde encontrarás al cuarto. La palanca de la reja estará justo antes y a la derecha, como la anterior.

¿Qué pasa si encuentras al fantasma de Valdemar muerto o se buguea?
Por algún motivo, si escuchas a alguien gritando, puedes encontrarte con que el Cuchilla no muerto ha "matado" al fantasma de Valdemar. Si esto sucede, duerme en una de las camas de la prisión o usa la opción de esperar para que "resucite".

Haz lo mismo si el fantasma no se quiere mover de ahí. Se habrá ido y el marcador de la misión se actualizará.
Recupera la armadura de Tiber Septim
Con los cuatro Cuchillas "liberados" de la no muerte, regresa al Salón de la entrada y baja las escaleras centrales hacia la puerta a la Tumba de los emperadores Reman. Los cuatro fantasmas se arrodillarán (si alguno no lo hace, habla con él y lo hará al cerrar la conversación) y podrás llegar hasta la Armadura de Tiber Septim. Desanda el camino y regresa con Martin para completar la misión y pasar a Miscarcand.