El Príncipe de la Locura es la decimotercera misión de las Islas Temblorosas, el DLC incluido en The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered. Esta misión comenzará al terminar El fin del Orden, tras derrotar a Jyggalag y escuchar lo que tiene que decir.
Sube a la sala del trono y habla con Haskill.
Ventajas de ser el Dios Loco de las Islas Temblorosas
A partir de ahora podrás proteger las tierras de las Islas Temblorosas enviando contingentes de soldados a las zonas bajo ataque, siempre que preguntes a Haskill por "Obligaciones", o pedir una bailarina con Entretenimiento. Pero hay más cosas.
- Puedes hablar con la santo dorado o la sombra seductora junto al trono para que vengan contigo.
- Tienes acceso al poder superior Manipular clima. Una vez al día y siempre que estés en las Islas Temblorosas, puedes cambiar el clima.
- Si cometes un delito en las Islas Temblorosas, no te detendrán. Bueno, te detendrán como se detiene a un político, siempre que te entregues: te acompañarán a un sitio discreto, te quitarán lo que hayas robado y te dejarán libre.
- En el trono del palacio de Sheogorath encontrarás el Atavío de gala de Sheogorath.
- Puedes recargar el Bastón de Sheogorath en la Fuente de la locura, detrás del trono.
- Si miras en la pared detrás del trono (detrás del árbol y la fuente) encontrarás la Espada de Jyggalag sobre un pedestal.
Y eso es todo. Has conquistado las Islas de la Locura. Vuelve a Cyrodiil, que tendrás mucho trabajo pendiente.