Ghost of Tsushima

Japón en el año 1274

Al contrario que en juegos como Nioh, también enmarcado en una época remota de Japón, Ghost of Tsushima presentará una ambientación más antigua y realista, aunque el folclore japonés tendrá especial presencia. En el videojuego de Sucker Punch controlaremos a un samurái derribado en el Japón feudal, enfrentándonos a numerosos peligros y misiones en un entorno de mundo abierto en el que el jugador siempre tendrá el control. Nos trasladará al 1274, cuando el Imperio Mongol invadió el país del Sol Naciente y cuya primera parada fue la isla Tsushima.

Una ambientación muy cuidada

Enigmático y oscuro, Ghost of Tsushima presenta áreas reales de la citada isla en el videojuego. El estudio ha pasado mucho tiempo recabando información sobre construcciones, bosques, parajes y habitantes. Sus responsables han hecho especial hincapié en la importancia del entorno, con grandes templos y campos de arroz, así como zonas costeras y villas. En este el título encarnaremos a un maltrecho samurái que deberá sobrevivir ante un enemigo invasor y opresor, que no entiende de diálogos y que estará siempre al acecho.

Las adversidades climáticas y del entorno también serán otros de los elementos a tener en cuenta, algo que hará mella en nuestra misión. Para desplazarnos por la isla usaremos un caballo, algo habitual en la época, y que acentuará el carácter independiente y solitario de nuestro protagonista.

La lucha contra los mongoles

El combate tendrá mucha importancia. Este evento histórico fue la muestra del poder real del Japón de la época, que resistió a las envestidas de un enemigo conquistador que buscaba hacerse con el control del país nipón a cualquier precio. La resistencia civil, la unión de varios clanes y las fuerzas del Emperador, consiguieron poner pie en pared contra los invasores, pero se derramó mucha sangre.

El contexto para Ghost of Tsushima es muy interesante, ya que tendremos que llevar el control de un samurái renacido, completamente reformado, y que hará gala de un código de honor propio, algo que abrirá la puerta a los dilemas morales presentes en otros juegos del estudio. Para ello usaremos nuestra katana, nuestro arco y quizás armas con pólvora u otros elementos explosivos, algo que abre la puerta al uso de diferentes mecánicas de ataque para según qué situaciones.