Resident Evil 3 Remake tiene como principales enemigos a los zombis y, por supuesto, a Nemesis. Saber cómo enfrentarte a cada uno de ellos será clave si pretendes sobrevivir a sus ataques. Por eso, en esta entrada os mostraremos a todos los enemigos del juego y la mejor manera de acabar con cada uno de ellos. Eso sí, ten en cuenta que aquí no hablaremos de Nemesis. Para eso tenemos una entrada específica del jefe Némesis y cómo vencerlo en todas sus fases
Ten presente que en las dificultades más altas, enemigos como el Parásito Ne-α, los Lickers y los Cabeza pálida aparecen en momentos distintos del juego que si juegas en Estándar.
NOTA: El mejor consejo contra todos estos enemigos es, como dice el refrán: si quieres ahorrar munición, un único granadazo será tu solución.
Zombis
El zombi clásico de toda la vida. Esta vez no podrás arrancarles las piernas tan fácilmente como sucedía en RE2 Remake, así que tu mejor opción siempre es intentar apuntar a la cabeza. Con una pistola normal, con un par de impactos deberían caer al suelo. Ten presente que un zombi caído no es un zombi muerto, y si te acercas demasiado puede darte un buen susto.
Si llevas el cuchillo encima, procura picarle un poco para asegurarte. Obviamente, con armas como la escopeta, un impacto a la cabeza lo mata al instante. Si has conseguido realizar un disparo crítico con cualquier arma y le explota la cabeza, tampoco necesitas preocuparte por más.
Perro zombi
Un dóberman infectado con el virus T. Es un enemigo que solamente aparece en dos ocasiones en todo el juego, las dos veces por parejas. Su principal ventaja es la velocidad, pero con dos o tres tiros de la pistola caen inmediatamente. Ojo porque son pequeños y puedes fallar si te despistas.
Drain Deimos
Un bicho completamente asqueroso, con forma de araña y que solamente aparece en la Subestación, por suerte. Tiene dos ataques, y uno de ellos consiste en agarrarte y causarte el estado Parásito, que se cura usando una Hierba verde. Si no lo haces, irá drenando tu vida poco a poco, hasta que mueras con una explosión de parásitos en el pecho (nada agradable). Mueren con 2 o tres impactos de pistola o uno solo de escopeta, son extremadamente frágiles.
Parásito Ne-α
Un zombi infectado de forma directa por Nemesis. Aparecen en momentos muy concretos de la aventura y son extremadamente peligrosos, debido a que pueden golpear a mucha distancia con el tentáculo de la cabeza. Para acabar con ellos tienes que golpearles entre las "mandíbulas" o en la parte posterior, en las zonas que brillan de color naranja. Por norma general, las mandíbulas están cerradas, pero se abren si disparas un par de veces al zombi. Ten presente que el zombi no es más que un vehículo del parásito, para acabar con él tienes que disparar a la masa de carne, no al propio zombi.
Hunter Gamma
Una BOW fruto de la experimentación con ranas en entornos tóxicos. Te matará al instante si te agarra con la boca abierta, pero también es el momento para acabar con él: un impacto de granada lo mata al instante, y un escopetazo hará que cierre la bocaza y se eche atrás. Unos cuantos disparos a la cabeza también hacen que pierda el equilibrio, pero es un desperdicio de munición. La suerte es que es un enemigo poco frecuente y es muy lento.
Licker
Subproducto de un zombi infectado por el virus G. Lo primero que debes saber es que son ciegos. Si caminas en vez de correr, no te detectarán si no te acercas demasiado a ellos o les disparas. Son muy rápidos y pueden moverse por el suelo, las paredes o el techo, y atacan a distancia con la lengua, o saltando un buen trecho para alcanzarte. Aunque el cerebro es su punto débil, obviamente, será complicado atinarle. Si lanzas una cegadora, el bicho queda aturdido durante unos segundos que puedes aprovechar para acabar con él o huir.
Hunter Beta
El terrorífico MA-121. Es extremadamente rápido y letal. Tienes que estar muy atento a su garra izquierda: si la echa atrás y se agazapa, va a hacer un ataque que te mata al instante. Con la otra garra hará ataques muy veloces, pero tiene que acercarse mucho para alcanzarte. El principal problema que tendrás al atacar es que da pasos laterales en cuanto recibe daño, por lo que tienes que intentar hacer uno o dos disparos solamente. Si le alcanzas en la frente, la romperás, revelando su cerebro, el punto débil del monstruo. Las granadas de ácido los matan con un único impacto. Tampoco uses granadas ígneas, aunque podrás acabar con ellos también son muy ineficaces.
Cabeza pálida
Es, en esencia, un zombi con propiedades regenerativas. Aquí la clave está en hacer daño hasta que sea eliminado, no tiene más peligro que el zombi normal. Sabrás que no has acabado con él porque emite un vapor blanco mientras se regenera.