La Cronotorre es la segunda zona de la historia de Metroid Prime 4: Beyond, a la que llegarás tras los acontecimientos del Centro de investigación TAU. A lo largo de esta guía te ayudaremos a completarlas todas, recogiendo por el camino coleccionables varios y todas las mejoras disponibles para que te puedas hacer con el codiciado 100% de compleción del juego.
Explora la Cronotorre
Antes de nada: no hay coleccionables de ningún tipo en esta sección. Habrá un montón de elementos para escanear con información, pero ninguno para el Banco de datos, así que no necesitas preocuparte de ello. Avanza hasta ver una secuencia. No olvides ir escaneando cosas si quieres saber un poco más de lo que te rodea... aunque tampoco será mucho por ahora.
El robot que te acompaña irá abriendo camino, así que no tienes que preocuparte de nada. Cuando llegues a la "burbuja", ve por uno de los dos caminos a sus lados que descienden.
Darás con una placa que hará aparecer otro mecanoide, ve tras él. Te abrirá la puerta frente a la burbuja y desplegará otro puente por el que avanzar hasta la estatua del fondo. Colócate sobre la placa circular y pasará... algo.
Sigue al mecanoide
No pierdas de vista al mecanoide. Es complicado hacerlo porque brilla como un faro en la oscuridad, si es que se puede denominar oscuridad este lugar tan... violeta. Pero no te desvíes, tampoco puedes hacer nada en este lugar salvo seguir la luz.
Verás una secuencia al acercarte a la joya flotante y conseguirás el Psicocristal.
Usa tus nuevos poderes
Si ahora usas el escáner, verás que ya sabes lo que son las cosas que te rodean. Aparte de eso, puedes interactuar con los "interruptores" que activaron los mecanoides para desplegar el puente por el que regresar hasta la burbuja.
Abre las puertas disparando al acercarte a ellas y toca el cristal de dentro de la burbuja para subir en el ascensor. Una vez arriba, escanea la estatua para que te den algunas explicaciones sobre lo que está pasando. Cuando el sacerdote termine de hablar, toca el orbe brillante para aparecer en la Espesura Iracunda.
