Parece que fue ayer pero ya han pasado más de seis años y medio desde el lanzamiento de The Last of Us, el único juego de Naughty Dog ajeno a Uncharted en PlayStation 3 que tenía la increíble presión de superar a la saga de Nathan Drake algo que, a priori, parecía casi imposible después de las geniales tres primeras entregas del cazador de tesoros y de su rotundo éxito en ventas.
Sin embargo, el estudio afincado en Santa Mónica fue capaz de dar un golpetazo encima de la mesa con una obra sobresaliente, única, que cerró la pasada generación de la mejor forma posible y que no dejó indiferente a nadie siendo uno de los mejores juegos ya no de la década, sino también de la historia, aprovechando por igual potencia técnica, ricas mecánicas jugables, acción, terror y muchos toques de supervivencia para ofrecernos una mezcla única que vamos a repasar durante las próximas líneas mientras escuchamos su deliciosa banda sonora:
Uno de los inicios más impactantes y sobrecogedores de la historia
Que The Last of Us estaba destinado a dejar huella nos quedaba ya claro desde los primeros compases del juego, con uno de los prólogos más impactantes que yo recuerde (permitid que use durante algunas líneas la primera persona de singular) con un momento al final del mismo que recordaréis todos los que habéis jugado, que me dejó con la boca abierta, los pelos como escarpias y mis ojos al borde del llanto por culpa de una situación desgarradora e inesperada que encoge el alma.
A medida que los jugadores iban consiguiendo en las tiendas The Last of Us, metían su juego en su PlayStation 3 y se encontraban con esta situación, la red comenzaba a sacudirse con los comentarios de los que ya había podido vivirla, provocando un gran efecto llamada que hizo que el juego tuviera un inicio aún más exitoso en ventas.
El carisma de sus personajes, su relación pura y un gran final
Tras este inicio impactante The Last of Us conseguía sumergirnos en su historia contada con tanto mimo como con una narrativa exquisita, conquistándonos con el carisma de sus personajes que conseguían que empatizásemos con ellos de distintas maneras, poniéndonos en su piel cuando tenían que tomar decisiones difíciles a medidas que nos iban conquistando con la relación entre Joel y Ellie, una de las más puras y tiernas que hemos visto entre dos personajes de un videojuego.
Además, el final de The Last of Us, al menos para el que os escribe, fue redondo, fantástico, logrando evitar caer en la trampa tan habitual de desarrollar una gran historia para ofrecernos un final titubeante. En The Last of Us el fin era digno del mejor thriller y volvía a poner a ofrecer al jugador una gran carga de sentimientos encontrados provocados por las distintas decisiones morales de Joel.
Dificultad, supervivencia y terror que atrapan
Mucho hemos hablado de la calidad de la narrativa de The Last of Us pero el juego también era una delicia a nivel jugable a excepción de algunos fallos en la IA amiga. The Last of Us combinaba con sumo acierto y de forma casi perfecta aspectos de los juegos de supervivencia, muy de moda en aquella época combinándolos con unas buenas mecánicas de disparos, dosis de terror, un buen sistema de creación de objetos y una escasez de recursos digna de los mejores survival horror ofreciéndonos un título difícilmente igualable en todos los sentidos.
Poderío técnico y una banda sonora sin par
Por último no podemos dejar de hablar del asombroso acabado técnico de The Last of Us que volvió a demostrar el jugo que Naughty Dog es capaz de sacar a todas y cada una de las generaciones de PlayStation, dejándonos con el juego más potente a nivel técnico de PS3 que luego lucía aún mejor si cabe en su adaptación a PS4. Además, el poderío gráfico estaba respaldado por un acabado artístico delicioso, con diseños de niveles excelentes, paisajes sobrecogedores y todo tipo de detalles que convertían el juego en toda una delicia para nuestros ojos.
El trabajo a nivel sonoro no era menos sobresaliente que el visual ofreciéndonos un gran sonido en todos los aspectos (no creo que nadie haya olvidado el sonido de los chasqueadores) y, sobre todo, dejándonos con una de las mejores bandas sonoras de la década con una composición del argentino Gustavo Santaolalla que, por suerte, repetirá también con la segunda parte de esta obra maestra.
The Last of Us, el broche de oro a una generación
The Last of Us fue el broche de oro a una generación de consolas inolvidable ofreciéndonos una experiencia prácticamente inigualable, un título exquisito en lo jugable, embriagador en lo narrativo, atractivo en lo visual e inmersivo con su música y su sonido, un juego que rozaba la perfección, que era capaz de atrapar al jugador y que, sobre todo, nos llegaba a la patata consiguiendo ponernos la gallina de piel e incluso que fuera casi imposible el evitar derramar alguna que otra lágrima.
Los juegos de la década
Durante todo el mes de diciembre, cada día, vamos a hablar de unos de los juegos que creemos que han marcado los últimos diez años. Por su calidad, por su influencia, porque han sido un enorme éxito de público o porque han iniciado modas o tendencias que han influido el mundo de los videojuegos, así hasta un total de 31 títulos que hemos seleccionado:
