En la pequeña Isla de San Luis está este enigma de Nostradamus.
La señora del lugar juzga las idas y venidas desde un trono que es diván en lo alto de la escalera
K1: Se refiere al cuadro de una mujer que hay al lado de un sofá en la planta superior del Café Théâtre.
Pobres pecadores, cada uno de nosotros que aspiramos a la bóveda celestial. Más allá, las volubles señales del destino, donde una ciudad indolente nos llama
K2: En la veleta de lo alto del edificio del Café Théâtre.