A la hora de usar las armas de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater, hay que tener en cuenta que es necesario recargarlas (salvo algunos casos muy concretos). Recargar supone perder tiempo... salvo que sepas usar la recarga táctica, que además te permite disparar continuamente el Mosin Nagant y la Mk22 sin pararte a poner un nuevo dardo. Esta forma de disparar es fundamental si quieres conseguir el rango FOXHOUND, ya que facilita los combates contra los jefes en modo Extremo.
¿Cómo se usa la recarga táctica?
La recarga táctica es una mecánica que lleva presente desde Metal Gear Solid. Por aquel entonces, servía para que un arma se recargara al instante (sin la animación de cambiar el cargador) y además Snake iba a la pata coja si lo hacías bien.
Esto evitaba hacer ruido en suelos concretos. Para utilizar la recarga táctica, lo único que debes hacer es pulsar dos veces rápidamente el botón de equipar-desequipar un arma (botón derecho del pad direccional en PS5).
Al hacerlo, el arma que tuvieras equipada se reequipa completamente cargada, independientemente de la munición que hubieras usado (pero siempre teniendo en cuenta la munición total que te quedara. Si el cargador es de 5 balas y te quedan 3, el arma no se recargará del todo; evidentemente).
¿Cuál es la utilidad real de la recarga táctica?
La recarga táctica sirve para sacarle el máximo partido a tres armas concretas:
- RPG-7: te permite lanzar cohetes de forma consecutiva, sin necesidad de meter otro cohete.
- Mk22: te permite disparar dardos de forma consecutiva. Si estás en el modo de apuntar en primera persona, no se cambia la dirección en la que apuntas, así que te permite disparar varios dardos a la cabeza seguidos.
- Mosin Nagant: te permite disparar dardos de forma consecutiva. Si estás en el modo de apuntar en primera persona, no se cambia la dirección en la que apuntas, así que te permite disparar varios dardos a la cabeza seguidos.
Como podrás imaginar, contra los jefes en modo Extremo es increíblemente útil. Si un jefe cae al suelo, está aturdido o no te ha visto, puedes disparar tres dardos seguidos a la cabeza en lugar de uno, quizás dos. Evidentemente, esto permite terminar antes los combates, reduciendo el riesgo.
