Devil May Cry 5 es un juego de avance lineal. Al margen de las misiones secretas, no encontrarás contenidos secundarios, misiones o rutas adicionales, solamente tienes la historia para completar. El progreso en todas las misiones es el mismo, y bastante simple:
- Misiones secretas: Misión secreta 5
- Fragmentos de Gema Azul: 3.
- Fragmentos de Gema Púrpura: 0
- Tienes acceso a al tienda y la personalización de tu personaje antes de empezar cada misión.
- Avanzas eliminando a todos los enemigos para eliminar las barreras que encuentras por el camino.
- Recoges gemas rojas que puedes utilizar más adelante para mejorar a tu personaje y comprar habilidades.
- Llegas al final de la misión y te enfrentas a un jefe final. Todas las misiones cuentan con un jefe final.
- Dado que esta es la única parte complicada de cada misión, la guía se centra en mostrarte como derrotar a todos los Jefes.
- El vídeo que acompaña estas líneas corresponde a la dificultad Hijo de Sparda (Difícil) y, obviamente, contiene spoilers, pero te muestra cómo hacer todas las misiones en Rango S.
- Ten en cuenta que a mayor dificultad, más complicado es el juego y más enemigos aparecen.
Minijefe: Fury
No solemos hacer mención a los enemigos "normales" por fuertes que sean, pero este requiere una mención especial. Al poco de empezar el nivel (en Hijo de Sparda, en dificultades inferiores no sale) te encuentras con Fury, uno de los lagartos gigantes, que puede teletransportarse, volverse invisible y, para colmo de males, durante la animación es invencible.
- Lo que debes saber sobre este enemigo es que debes esquivar sus ataques hasta que veas que se para en el aire, cruza los brazos y hace aparecer dos cuchillas.
- En este momento tienes que estar atento y dar un espadazo en cuanto aparezca, harás que se desequilibre y podras golpearle varias veces.
- Puedes bloquear cualquiera de sus ataques cuando cojas práctica, pero ten en cuenta que atacar tú primero no tiene efecto, casi siempre será intangible.
Jefe: Rey demonio Urizen
- El combate será igual que el del Prologo, pero esta vez debes ganar.
- De nuevo, tienes que enfrentarte al rayo morado doble, a las bolas de fuego rojas, a la bola de fuego azul que detiene el tiempo, las estacas de luz, la onda expansiva y los pinchos del cristal rojo.
- Insistimos en que tienes que ganar.
- Cuando consigas romper el cristal rojo pasarás a la segunda fase del combate... y aquí tienes que perder.
- No vale la pena listar los ataques de Urizen en esta parte, aunque son en esencia los mismos que durante la primera parte + un ataque con los tentáculos de su espalda, extremadamente complicado de esquivar, y varios puñetazos.
- Una vez consiga agotar tu barra de vida, el combate terminará.