La supervivencia en Rust lo es todo, cada partida se basa desde el principio en permanecer con vida todo el tiempo posible, ya sea creando un refugio, defendiéndonos de otros jugadores o recolectando recursos. A continuación, para nuestra guía completa, hemos preparado algunos consejos útiles y recomendaciones que te damos para tus primeros pasos en Rust.
¿Qué hacer al principio de una partida?
Después de seleccionar un servidor en el que comenzar nuestra partida (te recomendamos que escojas uno con pocos jugadores y un buen ping para empezar a conocer el título), tras la carga inicial tu personaje despertará en algún punto aleatorio del mapa, desnudo y sin apenas nada.
En tu inventario tendrás sólo dos herramientas de lo más útil; una roca y una antorcha. Apenas hay tutoriales que nos ofrezcan ayuda. Ahora lo primero que debes hacer es usar la roca equipada para conseguir tus primeros recursos.
- Ve en busca de árboles para golpear sus troncos y obtener madera.
- Busca también grandes rocas que emiten un brillo y golpéalas para obtener piedra.
Necesitarás hacerte con 200 de madera y 100 de piedra respectivamente para construir dos herramientas básicas y fundamentales; un hacha de piedra (para talar árboles más fácil) y un pico de piedra (para golpear las rocas). Ahora con estas dos herramientas ya podrás empezar poco a poco a reunir más recursos, crear más herramientas y objetos y progresar como es debido. Ah, y busca también tela en las plantas de cáñamo, te hará falta a la larga.
Vigila tus atributos vitales
En la esquina inferior derecha de la pantalla verás siempre tres barras de colores. Cada una de ellas indica tus atributos vitales y es esencial que los mantengas en alto para no fallecer.
- Barra verde - Salud: representa tu vida total, si llega a 0 mueres (puede recuperarse poniéndose ante el fuego de una hoguera, usando jeringuillas y más).
- Barra azul - Sed: va descendiendo poco a poco y se debe recuperar bebiendo agua de los ríos o de botellas.
- Barra naranja - Hambre: desciende poco a poco y se recupera comiendo alimentos, como al cazar animales o ingerir vegetales, etcétera.
Ten en cuenta que si la barra de sed o hambre desciende por debajo de 40 puntos entonces comenzarás a perder salud hasta que te repongas. Recuerda además que puedes recuperarte y estar sano si la sed está por encima de 40 y el hambre por encima de 100.
Sin olvidarnos de que el entorno es hostil. Cuidado con las bajas o altas temperaturas, el estado mojado o inclusive la radiación en ciertas zonas, todo esto puede afectar a tu salud general.
Ármate pronto
A veces la diferencia entre la vida y la muerte será lo armado que estés. Conseguir armas rápido puede ser importante para defenderse de otros jugadores o de animales salvajes. Hay dos armas básicas que te vendrán de perlas.
- Lanza de madera: se elabora con 300 de madera.
- Arco de caza: se elabora con 300 de madera y 50 de tela (cada flecha cuesta 25 de madera y 10 de piedra).
El arco es prácticamente imprescindible, aunque tendrás que tener buena puntería y no malgastar flechas. Te servirá a media y corta distancia y la mayoría de animales caen con 3 o 4 flechazos. Eso sí, no tienes porqué combatir siempre. Si te ves en peligro no dudes en huir, buscar escondite, subirte a alguna roca, tirarte al agua o demás.
Cuando hayas matado animales u otros jugadores, no los desaproveches y córtalos con tus herramientas para conseguir fragmentos de hueso, con un total de 30 podrás crear el Cuchillo de hueso, muy útil para este tipo de tarea a posteriori. Además los animales muertos también dan materiales útiles como cuero y grasa.
Conseguir las mejores armas
Por supuesto hay armas muy poderosas que te darán grandes ventajas en tu poder. Nos referimos a armas de fuego y explosivos, por ejemplo, las cuales se pueden buscar en helicópteros estrellados o recursos del avión de suministros. Otras también se pueden fabricar con planos de elaboración. Hacerse con ellas lleva su tiempo y no es tarea sencilla, así que no te obsesiones con esto al principio.
Crear ropajes y armadura
No querrás ir por ahí desnudo todo el tiempo. Estarás indefenso ante las adversidades del clima y los ataques enemigos. Es buena idea que te crees un poco de ropa o armadura, como por ejemplo piezas de madera rudimentarias para colocarse encima.
Las piezas de armadura se pueden equipar en la cabeza, el torso, las piernas y también en manos como guantes y en pies como botas. Todo esto mejorará tu resistencia, tanto al daño como al frío o la radiación. Así que destina en tus primeros pasos algo de recursos a vestirte, más adelante ya tendrás ocasión de equiparte mucho mejor.
Construye tu base o refugio
Después de los primeros pasos descritos, la siguiente tarea natural es construirse una pequeña vivienda en la que poder guardar nuestros recursos, protegerse de rivales y pasar la noche a salvo. Para poder construir una base necesitas un Plano de construcción, que se crea con 20 de madera.
Con este plano equipado podrás acceder a la rueda de creación de estructuras, donde tienes a tu disposición paredes, techos, suelos, etcétera. Antes de crear tu base, ten en cuenta estos consejos:
- Busca un buen lugar: a poder ser algo apartado, donde haya cerca recursos útiles y el clima no sea hostil.
- Crea un saco de dormir: con 30 de tela, ya que el saco marca tu ubicación de reaparición después de morir o salir del juego.
- Que tenga un tamaño adecuado: al principio es buena idea empezar con 2x2 por ejemplo, o sea dos cimientos cuadrados junto a otros dos pegados. Asegúrate de dejar una pared con hueco para una puerta, ¡y tapa el tejado!
- Ten bastantes recursos: con unos 4 mil de madera y de piedra será suficiente para ir empezando.
- Establece un armario de herramientas: este objeto debe colocarse dentro de la base, sirve para guardar recursos y sobre todo para que la base no se destruya (y nadie más pueda construir cerca). Debes mantenerlo activo con los materiales requeridos.
- Coloca una puerta y pon un candado: los candados evitarán que entren fisgones a robarte (aunque pueden acabar rompiendo la puerta). Un candado número con una clave que solo tú conozcas es buena forma de empezar, también se lo puedes poner a tu armario.
- Crea un par de cajas: en ellas puedes almacenar todos los ítems y recursos que vayas farmeando, para que se queden a buen recaudo.
Con esto ya tendrás una base para ir empezando.
Mejorar y ampliar la base
Ahora te vendría genial hacerte también con la herramienta martillo (por 100 de madera), ya que con ella puedes reparar piezas de la base y, más importante, mejorar su calidad. Al principio tus paredes serán de simple madera, pero pronto debes mejorarlas a chapa o metal, para que sea mucho más resistente.
- También es buena idea según farmeas más recursos que vayas ampliando la base y construyas más de una puerta, para impedir que te roben asaltantes.
- Recuerda que las paredes tienen un lado fuerte y uno débil, así que coloca siempre el fuerte mirando al exterior.
- Por otra parte, ve pensando en fabricar un horno con combustibles, ya que este se usa para fundir metal y fabricar más objetos útiles.
- Y también crea un banco de trabajo con chatarra para ampliar tus posibilidades.
La construcción de bases en Rust es muy amplia y compleja, ya irás aprendiendo más adelante sus posibilidades al completo, como el hecho de colocar trampas y demás. No dudes en fijarte en construcciones de otros jugadores para sacar ideas y aplicarlas en tus bases.
Al caer la noche
Las noches en Rust son cortas, pero están llenas de actividad. La luz de cualquier casa, de una hoguera, de un refugio, se verá desde lejos. Los jugadores se verán atraídos como polillas a estos puntos, que pueden ser un lugar perfecto en el que conseguir recursos. Si llaman a tu puerta y no conoces al jugador, ignóralo. Lo más posible es que esa otra persona te saque el alma por la córnea a golpes de hacha en cuanto te des la vuelta.
Simplemente, por la noche, quédate en casa quietecito si oyes ruidos fuera ya que salir por ahí con la antorcha encendida o una linterna puede ser directamente un suicidio.
Atento a las zonas con radiación
Hay varias zonas en las que hay mucha radiación. En estos lugares hay recursos y recompensas bastante interesantes, pero son de lo más peligrosas. Aquí unos cuantos detalles que tener en cuenta al respecto:
- El nivel de radiación subirá poco a poco en estas zonas.
- Se pueden encontrar (en las propias zonas de radiación) píldoras para reducir el nivel de radiación de tu personaje o ralentizar su acumulación.
- Comer carne también reduce el nivel de radiación.
- Si la radiación llega a 500 empezarás a morir por envenenamiento radioactivo.
- El envenenamiento por radiación es un estado alterado del que puedes recuperarte, por supuesto.
- En las zonas de radiación hay zombis que, si te golpean, te provocarán el efecto sangrado, que también hace daño constante hasta matarte.
- Los zombis no suelen aguantar muchos golpes, ni siquiera con la piedra, pero nunca dejes de moverte mientras los atacas.
- En las zonas con radiación tienes armas, planos, armaduras, recursos... en general, los mejores objetos.
- Es bastante posible que te encuentres con otros jugadores aquí. No te adentres en una zona de radiación si no tienes aunque sea una pistola.
Utiliza el mapa
Rust ofrece un mapa bastante variado, pero por suerte para ti no es cambiante y siempre tiene las mismas zonas (puedes abrirlo por defecto en la tecla G). Es importante usarlo para guiarse, saber dónde estamos en cada momento y dirigirnos hacia emplazamientos con puntos de interés y demás.
Además procura evitar carreteras principales en la medida de lo posible ya que puede haber afluencia de jugadores, incluso montados en vehículos.
Asaltar casas
Igual que tu refugio o casa puede ser asaltado, tú puedes entrar por la fuerza en una casa y robar lo que haya dentro.
- Para colarte en una casa tienes que encontrar una manera de entrar, derribando la puerta o una pared.
- Obviamente, romper una puerta es relativamente fácil, pero aún así, por ejemplo, golpeando con una roca, lleva en torno a tres minutos. Si por lo que sea el propietario de la casa hubiera colocado múltiples capas de puertas, tendrías que cruzarlas todas hasta llegar al sanctasanctórum donde el dueño del refugio tenga guardadas sus cosas.
- No tienes manera de saber lo que hay en una casa hasta estar dentro. Esto implica que puedes caer de lleno en una trampa, que en muchas ocasiones son bastante imaginativas y no las verás hasta que sea demasiado tarde.
Ten en cuenta que puede que, si es de noche, puedas ver luces por las ventanas. Si ves que una luz se queda sin más inmóvil y no oyes ruido, no sabes si habrá alguien dentro o no, pero si ves que una luz se apaga o una sombra que se mueve, entonces hay alguien y seguramente se de cuenta de que intentas irrumpir en su casa. Puedes asaltar agresivamente una casa usando explosivos, tanto en las paredes como en el techo si construyes una plataforma para llegar desde arriba. Es más, si realmente quieres entrar en esa casa, puedes usar dos explosivos a la vez, en dos puntos diferentes. Esto hará que el propietario de la casa no sepa por dónde entras y será posible pillarlo desprevenido.
Más consideraciones para sobrevivir
Con todo lo que te hemos dicho ya tendrás más que suficiente para ir empezando en Rust. Sin embargo, queremos apuntar aquí debajo varios detalles más que son consejos generales, échales un ojo y recuerda explorar y divertirte, que es lo importante.
- Vigila tus espaldas constantemente: todos los demás jugadores son, en principio, hostiles; así que no te fíes de nadie y mucho ojo cuando veas a otro. Lo más probable es que quiera matarte para robarte todo lo que tienes.
- No te quedes quieto: cuando no estés bajo la seguridad de tu refugio, mucho cuidado con quedarse quieto en el menú de construcción u ordenando el inventario. Primero busca lugares en los que ocultarte.
- Juega con amigos: la experiencia de Rust se vuelve mucho más divertida, tensa y fácil si consigues jugar con amigos y cooperar con ellos.
- Atento al avión de suministros: fíjate en el cielo y en el sonido de estos aviones ya que sueltan paquetes aéreos con botín. Eso sí, precaución si te acercas a por ellos, porque otros jugadores también pueden tener esa idea en mente (o peor, estarán preparados para tenderte una trampa).
- Puedes conseguir semillas: que es posible plantar en la tierra para que crezcan alimentos derivados. Es una gran manera de generar alimento seguro y frecuente con el que reponer salud y hambre.
- Nunca estás a salvo, ni siquiera cuando estás desconectado: que salgas del juego no significa que estés a salvo. Cuando te desconectas, tu personaje sigue estando ahí. Cualquiera que pase por donde lo has dejado pude matarte (te matará, sí o sí. Eres un blanco demasiado fácil como para dejarlo correr). Por tanto, procura dejar escondido tu personaje cuando vayas a dejar de jugar.
- Sé paciente: Rust al principio puede ser muy duro con jugadores novatos, pero cuando le dediques unas horas a comprender sus mecánicas y mundo, todo empezará a fluir mejor.
- Recuerda que los servidores se reinician: así que, al final, nada queda para siempre. No te obsesiones con guardarlo todo hasta el infinito o quedarte encerrado todo el rato, arriésgate, sal y explora, diviértete en general, que a eso has venido.