¿A quién no le gustaría vivir en su propio castillo de cuento? Aparentemente, a los inversores del Golfo Pérsico... no. Al menos, de momento, ya que eso ha sido lo que ha llevado a la constructora Grupo Sarot a la quiebra.
La compañía estaba inmersa en el proyecto bautizado como Burj Al Babas, localizado en la zona norte de Turquía: un área residencial compuesta por unifamiliares con forma de castillo en miniatura. Tal y como informa Bloomberg, se ha declarado en bancarrota debido a una deuda de 27 millones de dólares. La compañía ha señalado que no han conseguido recaudar 7,5 millones de dólares en pagos a cuenta de las villas que ya han vendido.
Al parecer, Grupo Sarot ya había terminado de construir 587 castillos en miniatura. 350 estaban vendidas a clientes de Catar, Baréin, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, que pagaron la cantidad de entre 370.000 y 530.000 dólares por los castillos.
Burj Al Babas está previsto que cuente con gimnasios, parques acuáticos, pistas deportivas, una mezquita, centros de belleza o saunas. Grupo Sarot se mantiene optimista, eso sí: señalan que sólo necesitan vender "100 villas" para pagar la deuda.
"Creo que podemos superar esta crisis en cuatro o cinco meses e inaugurar parcialmente el proyecto en 2019", dijo Mehmet Emin Yerdelen, el presidente de Grupo Sarot.