El éxito de audiencia y crítica de la serie de Fallout estrenada en Amazon Prime está llevando a mucha gente a descubrir los videojuegos de la saga por primera vez (si es vuestro caso, aquí os recomendamos por dónde empezar). Se ve en las cifras de jugadores concurrentes en Steam, y en las listas de ventas físicas y digitales.
La mayor parte de esos usuarios está acudiendo, por iniciativa propia o por sugerencia de otros, a los geniales Fallout 3, Fallout New Vegas y Fallout 4, pero la popularidad de este mundo posapocalíptico ha llevado a otros tantos a descubrir, o redescubrir, Fallout 76, el criticado multijugador en línea para PC, PS4 y Xbox One de Bethesda Game Studios. Desde su estreno en 2018, como las criaturas del yermo, ha mutado mucho en estos años para convertirse en algo mejor.
Los inicios: Una promesa incumplida, una idea mal ejecutada
Aunque no tenemos datos de su estreno en PC, pues la versión para ordenador se lanzó a través del extinto iniciador de Bethesda, en las últimas horas Fallout 76 ha roto los récords de jugadores concurrentes que tenía en Steam, la plataforma principal para los jugadores de ordenador donde está disponible desde abril de 2020. En la madrugada de este 19 de abril ha alcanzado los 45.173 usuarios, superando con creces el récord del anterior fin de semana, cuando se podía jugar gratis por tiempo limitado.
Fallout 76 se lanzó hace casi seis años en un contexto viciado. Aunque había jugadores que pedían un multijugador de la saga que revolucionó los juegos de rol y acción con Fallout 3, otros muchos criticaron el cambio de rumbo incluso antes de que se viera nada del título, cuando se filtró que Bethesda estaba trabajando en él.
No ayudó el estado en el que se estrenó. Por un lado, estaba acompañado de los errores habituales que tienen en su lanzamiento los mundos enormes de este estudio, como The Elder Scrolls V: Skyrim y el reciente Starfield, y a esos había que sumar los problemas de conectividad de los juegos en línea cuando se ponen a la venta y la base de jugadores es más amplia de lo que los servidores pueden asumir.
Pero no fue ese su mayor error, sino la pérdida de la esencia de Fallout.
La saga se caracteriza por dar al jugador libertad para descubrir misiones, personajes y situaciones interesantes; los exploradores del Yermo pueden, o no, encontrar esos elementos y así formar su propia historia.
Fallout 76, al igual que éxitos del momento como DayZ, Minecraft, algunos MMO (juegos de rol multijugador masivos) primigenios, e incluso el recién publicado Sea of Thieves, lo confiaba todo a la narrativa emergente fruto de la interacción entre los jugadores. La idea era que, mientras los usuarios hacían tareas sencillas y luchaban contra monstruos, surgieran situaciones memorables.
Esto podía pasar, pero con poca asiduidad. Faltaban buena parte de los engranajes necesarios para generar esas interacciones. Por lo tanto, el Yermo se percibía más vacío que en ningún otro Fallout, a pesar de que esta era la primera vez que estaba poblado por otros jugadores. Los parches y los nuevos contenidos no ayudaron a revitalizar un título que, sin embargo, tenía una pequeña base de jugadores dedicada.
El resurgir del Yermo: misiones, personajes y mimo
Hasta 2020. Bethesda Game Studios no se había olvidado de su juego. En abril se lanzó gratis Wastelanders, que cambiaba del todo la experiencia, tanto para los jugadores nuevos como para los veteranos. No solucionó, o al menos no del todo, esa falta de narrativa emergente, pero introdujo la narrativa que querían los aficionados de la saga: el mundo ahora estaba poblado de personajes no jugadores con los que charlar y de los que obtener misiones, de facciones con las que forjar una reputación y de urbes con poblaciones que conocer.
Fallout 76 ha crecido enorme y gratuitamente desde entonces con más misiones, personajes, áreas, monstruos, contenidos cooperativos y mucho más. La Hermandad del Acero se adentró en Appalachia con la actualización Amanecer de Acero, una historia que concluyó con El Reinado del Acero. Los jugadores viajaron más allá en Expediciones: La Fosa, una trama adicional ambientada en un páramo industrial con sus propias facciones. A finales de 2023 se añadió la civilización posnuclear de Atlantic City, de nuevo con más misiones y facciones.
Un mundo posnuclear en el que vivir
En definitiva, Fallout 76, que también ha tenido sus polémicas como el lanzamiento de la suscripción opcional Fallout 1st y la adopción de los pases de temporada, es un juego muy diferente al que se estrenó hace seis años. Quizá no colme la expectativas de descubrimiento propio que ofrecen Fallout 3 y sus sucesores, pero quienes quieran vivir en un Yermo donde siempre hay algo nuevo por hacer e historias inéditas que vivir, el juego de Bethesda, por el que han pasado más de 17 millones de supervivientes, ofrece mucho más de lo que prometieron en 2018.
