La Maestra Hécate en Hades 2 es el primer jefe final de la aventura, además de uno de los personajes principales del juego, pues como su nombre ya nos deja claro se trata de la maestra de Melínoe. Como tal, ella aparece siempre al final del recorrido de la zona del Érebo para enfrentarse a nosotros en un combate singular que tiene como cometido demostrar que estamos preparados para seguir descendiendo por el Inframundo.
En esta entrada de nuestra guía te vamos a dar los consejos y trucos esenciales para que puedas derrotar a la maestra Hécate fácilmente y te mostraremos sus ataques principales y puntos débiles para que el combate no te resulte difícil. ¡Toma nota!
¿Cómo derrotar a la Maestra Hécate?
La Maestra Hécate es un primer jefe bastante peligroso dado que cuenta con una multitud de ataques a distancia, es capaz de crear copias de sí misma, puede invocar a pequeños enemigos o protegerse de tus ataques con escudos temporales, entre otras cosas.
Su combate es abrumador la primera vez, pero pronto descubrirás que sigue varios patrones, en cierta manera predecibles.
Aquí debajo pasamos a enseñarte sus ataques principales:
- Hécate puede girar sobre sí misma y crear a su alrededor un anillo de magia oscura que se expande y se contrae; aléjate para evitarlo o utiliza una carrera para sortearlo antes de que te toque.
- Hécate puede crear hasta tres copias de sí misma, pero solo una de ellas será el enemigo real, por lo que de nada vale atacar a las falsas (si puedes, tratar de localizar a la verdadera).
- Durante su estado de copias, Hécate puede disparar llamaradas de fuego verde o ráfagas de fuego, así que tendrás que esquivarlas lo mejor que puedas.
- En ocasiones Hécate decidirá atacarte en corta distancia con medialunas de fuego verde. Este movimiento se puede predecir fácilmente cuando veas que carga sus bastones.
- Al bajarle la vida lo suficiente, Hécate se protegerá dentro de un escudo e invocará a unas brujas. Trata de matar a estos enemigos lo más rápido posible para que el jefe salga del escudo. Mientras, será invulnerable.
- Cuando se cubre dentro de su escudo, no pierdas de vista sus ataques a distancia; puede invocar numerosas ráfagas de fuego que rebotan o crear círculos en el suelo que terminan explotando. Muévete deprisa.
- La segunda vez que se protege dentro del escudo, no pierdas ojo de una bola que te lanzará a gran velocidad. Es un maleficio y si te toca te transformará en una oveja indefensa durante algunos segundos.
La clave para vencer a Hécate, como es lógico, es buscar las oportunidades seguras de atacarla. Este jefe tiene muchos momentos en los que está expuesto, entre ataque y ataque, pero nunca te dará un gran margen de tiempo para dañarla, por lo que no has de ser codicioso. A menudo, lo máximo que podrás golpearla son dos o tres veces antes de que te ataque, así que recuerda ser rápido, atacar y retirarte continuamente.
Algunas de las mejores ocasiones para golpearla son, por ejemplo, cuando hace su ataque del anillo que se expande y se contrae en el suelo. Ahí está a tu merced. Puedes atacarla a distancia con Especiales, desde donde el anillo no vaya a hacerte daño. O meterte dentro del anillo y golpearla cuerpo a cuerpo, pero calculando el momento exacto en el que tendrás que saltar fuera sin que la magia te dañe.
Por otro lado, cuando trata de golpearte en corta distancia, también encontrarás una oportunidad para hacerle bastante daño, pero tendrás que estar saltando rápidamente a su espalda para evitar sus llamas y cortes.
No olvides, por cierto, los numerosos árboles que hay en la arena de combate y que puedes romper en los momentos apropiados para hacer daño de entorno, tanto a Hécate como a sus brujas secuaces. En general, no es un combate muy complicado cuando le tomas el punto y eres capaz de predecir cada movimiento de la maestra con suficiente antelación.
Recompensa por vencer a la Maestra Hécate
Cada vez que consigas derrotar a la Maestra Hécate obtendrás como recompensa una Ascua, unas brasas llenas de poder que se utilizan principalmente en fórmulas relacionadas con el fuego y la conservación.