Aunque haya un grueso importante de la población mundial que parece haberse olvidado, actualmente seguimos en plena pandemia por coronavirus y este acaba de mutar ahora a una nueva variante (la Ómicron) que está contagiando a unos ritmos rapidísimos. Se ha progresado mucho en la investigación para la lucha contra el COVID-19 y las vacunas continúan ejerciendo de barrera principal para detener la infección. Sin embargo, a día de hoy continúa habiendo secuelas en pacientes que siguen sin explicarse, y que por tanto no se pueden atar bien los cabos para poder establecer ayudas a quienes las padecen.
Una de ellas, puede que una de las más preocupantes entre los hombres, es que el coronavirus puede provocar disfunción eréctil. Y, uno de los últimos casos, parece indicar que debido a eso también se puede tener una pérdida en el tamaño del pene. Sí, también nos quedamos locos con esto, y estamos tan sorprendidos como vosotros. A través del podcast de consejos sexuales de Slate, How to Do It, llegó un mensaje anónimo en el que el autor aseguraba haber padecido el COVID-19 el pasado mes de julio de 2021. Estuvo incluso hospitalizado, y el salir e intentar retomar su vida poco a poco empezó a experimentar disfunción eréctil.
Pero lo peor de todo, llega cuando el mismo escritor indica que el tamaño de su pene antes estaba por encima de la media y que, después del coronavirus, se le había encogido 4 cm (¿quedando así en un tamaño estándar?). Para intentar arrojar luz a este caso, los responsables del podcast entrevistaron a un par de urólogos para contrastar la información para ver si eso era posible y qué se podía hacer al respecto.
¿Es esto posible?
Se concluyó en que el pasado mes de noviembre de 2021 un estudió señaló que los hombres que han padecido COVID-19 tienen hasta tres veces más probabilidades de desarrollar un caso de disfunción eréctil. E incluso hay quienes confirman que eso puede llegar hasta seis veces. Y la disfunción eréctil puede conducir a una contracción (puede que causada por el daño físico o la cicatrización) afectando así a los vasos sanguíneos del pene, por lo que el tejido del mismo puede cambiar (de ahí que no se pueda conseguir una erección).
No se detalla si lo que explica el escritor anónimo es posible, se explica que la disfunción eréctil como secuela al COVID-19 sí está sobre la mesa y es posible, pero acortar el pene... los tejidos cambian, sí, pero puede no tanto.
La disfunción eréctil también puede deberse a una cantidad generosa de estrés y ansiedad, y los pacientes de COVID-19 es más sencillo que experimenten eso. Hay varias razones en el aire por lo que ocurre eso, y no siempre están ligadas a algo físico, como veis. Lo que queda claro, eso sí, es que los casos graves de COVID-19 en hombres pueden afectar al pene. Ojalá todo fuera una broma, ¿verdad?
