Los seres humanos no es que tengamos la capacidad de hablar: también sabemos cómo hablar. Comunicarnos realizando las debidas pausas y silencios ayuda a que los oyentes capten mejor nuestra intención y nuestro mensaje. Lo curioso de todo esto es que esta habilidad parece que no es exclusiva de las personas: también las especies animales han aprendido a tomarse las cosas con calma cuando se trata de hablar entre ellos. Se ha descubierto que las ranas y los pájaros hacen pausas intencionadas en su proceso comunicativo; y resulta que los peces mormiridos, o los peces elefante, también.
Los peces elefante también hablan como nosotros
Tal y como se hacen eco desde Science Alert, estos peces de agua dulce se comunican a través de débiles pulsos de electricidad. Los investigadores han descubierto que la información que se envían entre sí también cuenta con unas determinadas pausas muy oportunas, con el fin de que su mensaje quede transmitido a la perfección. En fin: igual que los seres humanos cuando hablamos, aunque su herramienta comunicativa sea diferente.
Cuando están juntos, los mormíridos (Brienomyrus brachyistius) generan activamente pausas en sus señales eléctricas antes de enviar una ráfaga de pulsos eléctricos. De esta manera, realizan una pausa de al menos un segundo para preparar al otro pez elefante para recibir mensajes futuros. Estos resultados han quedado reunidos en el estudio publicado en Current Biology.
"Nuestro hallazgo de que las ráfagas [de impulsos eléctricos] tienden a ocurrir después de que las pausas de los mormiridos es similar al hallazgo de que los hablantes humanos tienden a colocar pausas antes de pronunciar las palabras con alto contenido de información", escriben los autores de este descubrimiento. Los peces elefantes hembra también realizan estas pausas en su comunicación eléctrica durante el embarazo; mientras que otros peces eléctricos, conocidos como gymnotiformes, las realizan durante el cortejo.
El reciente estudio, sin embargo, se destaca porque es el primero en sugerir un modelo celular que explicaría el origen de estas pausas: el cerebro del pez elefante está más receptivo a recibir el mensaje cuando su compañero ha realizado una pausa. La actividad cerebral de los peces era diferente cuando se insertaban pausas artificiales en las señales eléctricas de su comunicación. "Las escalas de tiempo son relevantes para las pausas en el habla humana, y son similares a la comunicación eléctrica de los mórmidos, que ocurren en el rango de cientos de milisegundos a segundos". De esta manera, al realizar esta pequeña pausa, los mormiridos se aseguran de que tienen la plena atención de sus compañeros a la hora de proseguir hablando. Tal y como sucede con los seres humanos.
