Hace unos años se dijo que Hollywood tenía un algoritmo, perfilado según cada estudio y productora, que predecía si una película tendría éxito o no y que además era capaz de aventurar qué actores y actrices tendrían una carrera prometedora. Ahora ha sido el director de Destino de Caballero, Brian Helgeland, el que ha revelado que sus esfuerzos por hacer una secuela de su clásico de comedia de acción medieval de 2001 con Heath Ledger como gran protagonista, se vieron frustrados por este famoso algoritmo de Netflix. La empresa argumentó que la película no podría hacerse ni llegar al catálogo porque sería un fracaso.
El algoritmo de Netflix canceló la idea de una secuela de Destino de Caballero y argumentó que sería un fracaso
El director ha confesado que llevaban un tiempo trabajando en la película, que mezclaría el género de piratas y la idea de una hija adolescente de William que busca competir como su padre en las justes, por lo que debe ocultar que es una mujer y actuar como un hombre. "Cuando terminamos Destino de caballero, ya estábamos pensando en hacer la secuela como una película de piratas", ha explicado Helgeland a Inverse (vía Variety).
"La trama giraba en torno al conde Adhemar (Rufus Sewell) que secuestraba a Jocelyn (Shannyn Sossamon) y la llevaba a Constantinopla. Terminan como esclavos de galeras después de que los piratas capturan su barco y allí conocen a un prisionero en el barco que tiene un mapa del tesoro tatuado en la espalda, pero lo siguen azotando por indisciplina", comienza el director.
"Los chicos se ofrecen como voluntarios para turnarse para ser azotados en el lugar de este prisionero, para que el mapa no se borre. Pero Sony no quería hacerla", indicaba. En la historia se decía que William (Ledger) había fallecido durante una guerra. Sin embargo, William tiene una hija adolescente que ahora quiere competir en las justas, pero no se lo permite porque es mujer", prosigue el realizador. "Ella localiza a la pandilla de la primera película y ellos acceden a enseñarle a competir, pero ella tiene que ocultar quién es. Le cortan el pelo y habla con voz profunda, etcétera", argumenta.
El realizador intentó que Sony se interesase en el proyecto. "Ellos tenían los derechos y parecían muy interesados pasados unos años, querían hacerla con Netflix, lanzarla como una película de Netflix", arrojó. "Tengo entendido que Netflix probó esta idea de secuela a través de sus algoritmos, lo que respondió fue que no tendría éxito. No sé, esta película parece volverse más popular cada año que pasa; es lo más extraño", concluía. Este tipo de situaciones son a las que se ha referido Johnny Depp en sus polémicas declaraciones de hace unas horas, en las que afirma que Hollywood no quiere ideas buenas y todo se produce en base a ejecutivas y decisiones que ofrecen basura a los espectadores.
En el caso de Netflix, la plataforma está más interesada en hacer una secuela del Hoyo y continuar con éxitos como El juego del calamar y la polémica Rebel Moon de Zack Snyder. Hace unos días, Netflix fue cazada usando IA.