Entender la mecánica principal del juego es fundamental para utilizarla a nuestro favor. Como hemos explicado al inicio de la guía, el videojuego ofrece un mapa enorme en el que aparecerá un círculo que poco a poco se irá cerrando (dejando breves periodos de descanso) hasta ocupar una zona muy reducida del mapa.
Este primer círculo es la clave, ya que dicta el área de juego para toda la partida. Una vez que acabe este primer cierre se marcará otra área circular de menor tamaño dentro del mismo, aunque no necesariamente de forma concéntrica.
Esta línea azul que va cerrándose hasta cada círculo blanco irá aumentando su daño por dos cada vez que se inicie un nuevo turno, por lo que quedar fuera tendrá progresivamente penalizaciones de daño más graves.
Correr huyendo del círculo puede ser nuestra única salvación, sin embargo, tendremos que estar muy atentos a todo lo que sucede, ya que detrás de nosotros también pueden venir otros jugadores intentando llegar a la zona de juego.