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El falso oráculo - Misión principal de Assassin's Creed Origins

Medunamun, que está en plena escalada de poder y no teme a nada ni nadie, está en el Templo de Amón. Bayek decide ir allí a acabar con él.

Recompensas: 1250 EXP, Reliquia del Oráculo

Localiza a Medunamun

Dirígete al objetivo, el Templo de Amón (en el que quizás ya hayas estado mientras completabas otras misiones secundarias). Una vez allí, despliega a Senu para dar con Medunamun y escala la pared para tener la ventaja que da la altura.

Un pequeño apunte: anexa a esta Misión Principal va la Misión Secundaria Prisioneros en el Templo. Repartidos por el Templo de Amón hay unos cuantos sacerdotes, a los que no tienes más que acercarte y pulsar el botón triángulo (jugando en PS4) para liberar. Puedes hacer esta misión ahora o en otro momento, no obstante el momento perfecto es éste. Si activas la misión, podrás localizar a los prisioneros con Senu en un santiamén.

El Templo de Amón
Medunamun
Escala el muro
Tesoros
Prisioneros

Encuentra y mata a Medunamun

Una vez tengas ubicado al objetivo, el procedimiento es evidente. Acércate a él evitando que nadie te detecte. No hay mucho que decir, se comporta como cualquier enemigo normal. Una vez lo hayas eliminado, debes acercarte a él e interactuar con su cuerpo.

Cuerpo de Medunamun
Bayek medita
Medunamun contra Bayek
Bayek ve a su hijo

Lleva a Khemu hasta la manada de íbices – Encuentra y consigue la piel del líder de la manada

Cuando recuperes el control de Bayek, simplemente debes dirigirte al punto objetivo para activar la siguiente parte de la misión. Rodea al objetivo por la zona de hierba alta y, cuando aparezca la indicación, usa a Senu para localizar al líder de la manada.

Zona de caza
Rodea al objetivo
Localiza al líder

Lleva a Khemu a Punta Halma

Cuando tengas la piel del líder de la manada, dirígete hacia el nuevo objetivo, de vuelta a casa y atravesando la tormenta de arena. Por el camino tendrás que desviarte para tomar un atajo que indica Bayek, hasta Punta Halma.

Atraviesa la tormenta de arena
Un atajo
Padre e hijo

Planta cara a los soldados

Tras la secuencia, sigue al soldado que te ha exigido que vayas con él. Cuando llegues no te molestes en combatir, porque no puedes derrotar a los enemigos.

Los enemigos son fuertes
No luches, no puedes derrotarlos

Sigue al enmascarado

Tras otra corta secuencia, no tienes más remedio que seguir al enmascarado ante el que te han traído. Después de varias explicaciones en forma de terribles acontecimientos, Medunamun estará por fin muerto y la misión habrá concluido

Bayek, apresado
La misteriosa Cámara
Medunamun, muerto