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Navega hasta Roma
Como suele ser habitual con Aya, tenemos por delante un combate naval. Ya deberías saber cómo desenvolverte en estas situaciones. Recuerda que la mejor estrategia que puedes seguir para hundir barcos rápidamente es acercarte, embestir con equis (jugando en PS4) y luego lanzar bombas. Además, no olvides que desde el anterior combate, tienes la catapulta manteniendo R1 pulsado y disparando con cuadrado, aunque tarda en recargar.
Tras la primera oleada, te enviarán barcos suicidas, obviamente debes usar las flechas y la catapulta para evitar que choquen contra ti.
Tendrás que derrotar una primera oleada de barcos suicida, seguida de una segunda tanda acompañada por barcos normales que también te lanzarán flechas.
Tras la segunda oleada, aparecerán dos enormes octorremes que debes hundir, con la ayuda adicional de los barcos de Bruto y Casio. Manten las distancias, a corto alcance tienes todas las de perder: aprovecha tu catapulta.
Asesina a Septimius
A nuestra llegada a Roma, sabremos que Septimius es la mano derecha de César, que ahora ejerce de líder de La Orden de los Antiguos. Lo siguiente que tendremos que hacer, será acabar con el anteriormente conocido como Chacal en la arena.
El combate contra Septimius tiene sus complicaciones, porque no puedes ir a por él de forma directa. Casi todos sus ataques son de área, y además tiene poderes especiales, parecidos a los de Flavio que te inmovilizan y dejan a merced de un fuerte golpe.
Sin embargo, hay una manera muy sencilla de hacer las cosas. Mantén pulsado el botón de ataque fuerte (R2 jugando en PS4) y, aunque Septimius esté haciendo el ataque con el que hace girar las cadenas, Aya bailará bajo ellas cuando sueltes el botón y golpeará al gigante. En ese momento estará aturdido unos segundos, momento que puedes aprovechar para golpear con ataques ligeros y cargar la barra de Sobrecarga, que debes usar tanto como puedas.
Llega hasta la curia
Ahora tienes que avanzar hasta la curia, donde supuestamente debería estar César. Da igual, como siempre, que vayas en sigilo o masacrando a todos los soldados que se interpongan en tu camino. No tendrás que avanzar mucho para llegar hasta la puerta de la curia.
Asesina a César
El momento final. Pon fin a La Orden de una vez y para siempre. Darán comienzo las secuencias finales, donde veremos cómo Aya se convierte en Amunet, la figura legendaria entre los Asesinos de Levante, cómo Bayek hace lo propio en Egipto y cómo nacen los Ocultos, precursores de La Hermandad.