Hace un año que salió en España Harvest Moon: la Isla de la Alegría, una nueva entrega de la serie Harvest Moon que mostraba un entorno gráfico más depurado respecto a las versiones portátiles aparecidas anteriormente y más acorde con la potencia gráfica de Nintendo DS, estrenándose un motor nuevo que proporcionaba un entorno visual mucho más trabajado y agradable al jugador. La jugabilidad también recibía un buen lavado de cara, mostrando nuevos personajes, nuevas especies vegetales, minijuegos y una generosa cantidad de elementos típicos de la saga (recetas de cocina, cosechas, minerales, peces) por descubrir.
No obstante y a pesar del gran trabajo realizado, el juego era bastante accesible, y cualquiera con algo de experiencia en poner a prueba sus virtudes granjeras con un Harvest, en seguida encontraba la manera de juntar dinero y conseguir las mejoras necesarias para que la vida en la granja fuese muy apacible. Ello implicaba que una vez conseguidos determinados logros, quedaba un margen bastante estrecho a la hora de incentivar al jugador para seguir invirtiendo horas de juego.
¿Refrito de islas? En absoluto
Sunshine Islands no aportará una revolución visual, de hecho, los personajes y la gran mayoría de las edificaciones son copias de la Isla de la Alegría, y los programadores han reutilizado todas las texturas y sprites vistos en el otro juego. Si acaso se ha retocado el motor gráfico para mostrar una solidez mayor, sin pequeños defectos como parpadeos o alguna ralentización. Sin embargo, el juego tendrá suficientes novedades como para decir que no es un simple refrito.
La aventura comenzará en un pequeño archipiélago conectado entre sí a través de puentes, y pronto tendremos noticias de que existen otras islas sumergidas en las profundidades del océano que podremos resurgir gracias al poder de las "Piedras Solares", de tal manera que cada islote necesitará un número determinado de éstas. Para conseguir las piedras habrá que cumplir ciertos objetivos, como por ejemplo ganarse cierto grado de amistad con los habitantes, usar las máquinas del taller un determinado número de veces, o incluso escondidas en el terreno. La cuestión es conseguir las 100 piedras solares necesarias para poder disfrutar de todo el mapa al completo, tarea para la que se necesitará bastante tiempo de juego.
En cuanto a los personajes, se han añadido dos nuevos, Will y Lily, rescatados directamente de Rune Factory –una saga de granjeros que luchan contra monstruos– y que serán candidatos para pareja. Lo cierto es que sólo dos personajes nuevos suena a poco, pero son un extra que tanto jugadores veteranos como los recién llegados al universo Harvest Moon, agradecerán, sobre todo teniendo en cuenta que vuelven los eventos o pequeños cortos que tanto se echaron de menos en Isla de la Alegría, y donde tras cumplir ciertos requisitos podremos conocer un poco más de la personalidad de cada uno de los habitantes.
En cuanto a los habitantes secundarios, se ha optado por reducir su número drásticamente, desde los más de cuarenta que había en el último juego de Harvest Moon, hasta los sólo ocho que aparecerán ahora. Lo cierto es que disponer de tanta cantidad de personajes "de segunda fila", de los que daba la sensación que estaban ahí por molestar más que como utilidad, no suponía casi ningún reto para el jugador, así que optar por menos cantidad y de más calidad, en el sentido de que aportan cierto provecho en forma de piedras solares, ha sido todo un acierto, aunque sabiendo su escaso número hubiese resultado mucho mejor dotarlos de más personalidad, caras y animaciones como el resto de isleños principales. Otra novedad interesante se encuentra en los animales, ya que se añaden dos nuevas mascotas, un gato y un cerdo, tendremos acceso a ganado de máximo nivel que podremos identificar por sus colores diferentes, y existirá una isla en la que podremos encontrar diferentes especies, desde patos hasta un tejón, con las que interactuar, ganarnos su amistad y conseguir objetos poco comunes.
Los duendes de la cosecha, que tanta utilidad tuvieron en toda la saga Harvest Moon, y que en Isla de la Alegría no suponían ninguna ventaja para el jugador, volverán a hacer acto de presencia. Así, se podrá disponer de sus servicios para múltiples tareas, como hacer que los peces piquen más, descender los precios de venta de los objetos en las tiendas, o ayudar con los trabajos de la granja, ya sea regando cultivos o dando de comer a los animales. Sin embargo, la asistencia no será eterna, y necesitarán descansar un determinado número de días, lo cual facilita la adopción de estrategias laborales por parte del jugador, de tal manera que se pueda maximizar sus favores a lo largo del tiempo. Los duendes están divididos en siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, celeste, azul y morado, y cada color supone capacidad para hacer unos trabajos u otros.
Al principio sólo habrá un duende para cada categoría, pero a base de hablar con ellos, contratarlos, y darles regalos, conseguiremos que aparezcan más y más personajillos que supondrán mayores beneficios para nosotros. Las edificaciones serán las mismas que en la Isla de la Alegría, retocándose apenas algunos detalles como por ejemplo la posibilidad de añadir más piedras estacionales en el interior del invernadero, de tal manera que ahora se podrán poner, por ejemplo, hasta un máximo de tres piedras de primavera, y que conseguirán un efecto de mayor puntos de sol por día en las cosechas, posibilitando así una mayor celeridad en el desarrollo de las hortalizas que cultivemos, aunque, todo sea dicho, también un mayor riesgo si no se lleva cuenta y nos pasamos, arruinando todo el trabajo realizado en las cosechas.
Nuevo sistema para las maravillas.
Las maravillas, aquellas joyas que se engarzaban en los utensilios para poder potenciar sus características, seguirán manteniendo colores y funciones, sin embargo, la forma que tiene el juego para decidir el color que saldrá, cambia sustancialmente. En esta ocasión será el tiempo y los puntos de granjero –según sea el evento se utilizará una cosa u otra– los que determinen el color que saldrá, y aunque el tiempo sí es hasta cierto punto controlable, los puntos de granjero se llevan de forma totalmente invisible para el jugador. El objetivo parece ser eliminar la posibilidad de controlar de manera simple los colores de las maravillas a conseguir, por lo que ahora, cuando se gane un concurso, alcancemos el fondo de la mina, o por la cuestión que sea recibamos una maravilla como premio, el color de ésta será decidido por la suerte. De esta manera, nos veremos obligados a adaptarnos a las circunstancias, como haría un granjero en la vida real. Otro tema importante son los puntos de granjero.
Hasta ahora, eran una puntuación que el juego daba según las actuaciones que llevábamos a cabo, y determinaban un título que podíamos ver en el perfil de nuestro personaje y no tenían mayor relevancia más que el comparar con otros quién iba más avanzado. Sin embargo en esta ocasión se le ha dado un peso importantísimo en el desarrollo del juego. Para empezar se han dividido en seis categorías: animales, cocina, cultivos, pesca, minería y otros, y se nos puntuará en cada una de ellas por separado según hagamos las correspondientes acciones. A medida que vamos subiendo de nivel en cada una de ellas, se nos irán abriendo posibilidades en el juego, por ejemplo, no tendremos la posibilidad de cultivar pimientos hasta que hayamos alcanzado cierta puntuación, o no podremos pescar determinados peces hasta haber conseguido cierto nivel. Lo peor es que las puntuaciones son invisibles, nunca sabremos con seguridad dónde estamos realmente hasta que veamos que las posibilidades van apareciendo por sí solas.
¿Qué podemos esperar de este nuevo Harvest Moon?
Por todo lo dicho, Sunshine Islands será un juego de largo recorrido, en el sentido de que para conseguir los objetivos habrá que trabajar mucho en la granja, en el pueblo y con los demás personajes, ya que no se ha dejado casi ningún cabo sin atar, no hay aspectos que podrán dejarse de lado y tirar alegremente por otros más provechosos. Aquí se requerirá prestar atención a todo si es que se quiere llegar lejos en la vida de granjero, lo cual implica una mayor dificultad en el juego, quizás demasiada para aquellos que se enfrenten a un Harvest por primera vez, e incluso para aquellos veteranos acostumbrados que se conocen todas las mañas para progresar rápidamente. El lado positivo de todo este asunto es que quizás Sunshine Islands será el Harvest Moon con la jugabilidad mejor balanceada, que más horas de juego ofrece y más gratificante de toda la saga, y esperamos que pronto aparezca una fecha de su lanzamiento en España, pues un juego de estas características da calidad a la colección de cualquier jugador.