HB Studios continúa, poco a poco, puliendo su saga de golf. Desde hace ya varios años bajo la marca (y el presupuesto) de 2K, el equipo nos ofrece lanzamiento bianuales que, a diferencia de otras sagas deportivas, les da margen para intentar implementar cambios más significativos. En la entrega de este año tendremos multitud de novedades, pero en estas primeras impresiones queremos darle importancia a lo que, creemos, va a ser el mayor cambio jugable en este PGA Tour 2K25.
Reaprendiendo los movimientos básicos
PGA Tour 2K25 sigue siendo, por supuesto, un simulador de golf con la licencia oficial que le da nombre, y repleto de campos y golfistas reales en los que profundizaremos una vez que pongamos nuestras manos en la versión final.
Hoy queremos centrarnos en las sensaciones a los mandos que, sospechamos, serán los principales cambios de esta entrega. Para ello hemos pasado varias horas con la demo gratuita, ya disponible para todos los jugadores en todas las plataformas para las que el juego estará disponible, y cuyo progreso puede transferirse a la versión final.

El principal cambio es la introducción del llamado EvoSwing, un sistema modificado del ya conocido golpeo con el stick, que se suma al golpeo de tres clics. Ambos modos ofrecen este EvoSwing, pero nosotros siempre hemos jugado con aquel, y este año no ha sido diferente. Los cambios, sobre el papel, pueden ser menores, pero si estáis acostumbrados a este sistema, las primeras horas pueden resultar un tanto chocante e incluso dejarte descolocado.
La idea es que el EvoSwing nos anima a realizar un golpe con un ritmo perfecto, pero también con un recorrido perfecto, que variará en función de la inclinación que seleccionemos durante la creación de MiJUGADOR. Esto quiere decir que ya no hay una trayectoria perfecta que recrear con el stick, y además, esta varía en función del tipo de golpe que queramos realizar y del palo que utilicemos. Tiene sentido; no todos los golpes son iguales, y nuestro movimiento tendría que reflejar esto.

El ritmo con el que realizamos el movimiento es más importante que nunca, y es fácil que, si se nos va un poquito, acabemos dándole mucha más fuerza de la que queríamos a la pelota, algo particularmente perceptible en el putt. También hay movimientos que hay que desbloquear según avanzamos y mejoramos a nuestro personaje, lo que puede resultar un poco extraño, pero si veis que al principio os falta algún golpe avanzado, lo más seguro es que tengáis que seguir subiendo de nivel a vuestro MiJUGADOR.

Es difícil de explicar, pero tras unas partidas en las que nos sentíamos un poco perdidos, fuimos pillándole el truco al sistema y al final nos acabó convenciendo. Creemos que su objetivo es ser más realista y, desde luego, lo consigue. Además, hay multitud de opciones de accesibilidad para que jugadores menos experimentados puedan irse haciendo a los controles y disfrutar de la experiencia desde el primer momento.
MiJUGADOR, más importante que nunca
Otro cambio importante que hemos notado es que cuando creamos un MiJUGADOR, el arquetipo que seleccionemos será permanente. El sistema de progresión está diseñado para que nos centremos en un estilo de juego, y vayamos adaptándolo al nuestro hasta tener un golfista a medida. Hay cinco arquetipos diferentes y, si queremos, podemos crear varios MiJUGADOR para irlos probando. Obviamente, queda mucho por ver en el juego final, pero también es un cambio que nos ha parecido acertado.
Además, tenemos más opciones de personalización que nunca, incluyendo más opciones base sobre las que modificar, o la posibilidad de modificar nuestra complexión y altura. Enlazando con lo visual, PGA Tour 2K25 se ve bien; mejor que su predecesor, pero sin ser particularmente puntero. Cumple perfectamente con su cometido, aunque sí que le falta algo de ambición. La parte positiva de esto, suponemos, es que funciona perfectamente en un ordenador que ya empieza a quedarse algo desfasado (podéis ver la configuración bajo estas líneas) a 1440p, 21:9, y manteniéndose casi todo el tiempo a 60 imágenes por segundo con todo al máximo.

Un interesante y prometedor primer contacto
Lo más interesante de estas primeras horas con PGA Tour 2K25 es cómo ha conseguido hacernos cambiar de opinión. Tras nuestras dudas con los cambios realizados en el sistema de control, empezó poco a poco a conectar con nosotros, y ahora estamos totalmente convencidos de que ha sido un cambio para mejor en la búsqueda del realismo. Queremos mantener la misma actitud positiva con todos los cambios que hemos visto, y nos hemos quedado con ganas de ver cómo se reflejan en la versión final, así como todo el contenido que esta tendrá que ofrecer. Por el momento, os animamos a probar la demo gratuita a poco que os interese la saga. Teniendo en cuenta que el progreso puede transferirse a la versión final en la misma plataforma, es una muy buena manera de ir calentando e ir haciéndose a los cambios que esta entrega implementa.
Hemos realizado estas impresiones en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) descargando la demo de Steam.