Capcom ya está ultimando los detalles para el inminente lanzamiento de Monster Hunter Wilds, una entrega que nos ha ido proporcionando abundante información sobre sus nuevas posibilidades, además de ofrecer varias betas abiertas para jugarlo. Existen aún varias dudas sobre cuál será su rendimiento técnico y la manera en que se distancia con respecto a otros juegos de la saga Monster Hunter. En estas impresiones os daremos nuestra perspectiva al respecto tras haberlo jugado en una versión para PlayStation 5.
Uno de los aspectos que más resalta el equipo de desarrollo, y más en concreto Yuya Tokuda (director), es el hecho de que los nuevos jugadores tendrán un motivo muy fuerte para apuntarse a estas nuevas cacerías.
Monster Hunter Wilds incorpora un enfoque más narrativo, y esto es algo que han aprovechado para introducir los conceptos clásicos de la saga a los jugadores menos experimentados, haciéndolo además de una forma muy orgánica. Un ejemplo de esta accesibilidad está en el mismo comienzo del juego, con un tutorial donde puedes escoger entre si eres un jugador novato o uno experimentado.
Un juego pensado para cazadores nuevos y veteranos
Si escoges lo primero, el juego se encargará de guiarte más de lo habitual, con cantidad de explicaciones e incluso momentos en que el juego repetirá los conceptos más difíciles de dominar en un Monster Hunter. Puede que si eres un veterano esto te dé un poco igual, pero si tenías dudas sobre si esta entrega podría ser demasiado para ti, que sepas que en Capcom se han tomado este aspecto muy en serio. Eso sí, como nos han afirmado los propios creadores, la dificultad será la misma para todos, así que estas mejoras de accesibilidad no implican la incorporación de un selector de dificultad.
¿Y qué les llamara la atención a los jugadores de siempre de Monster Hunter? Se alegrarán de saber que el título mantiene todas sus claves originales, y ya solo ponerte a los mandos te transmite la sensación inconfundible de encontrarte ante un Monster Hunter. Pero más allá de eso, lo que más impactará a los jugadores más experimentados es la escala de los mapeados y que no poseen tiempos de carga entre zonas. La exploración se hace más fluida, así como completar el elevado número de misiones que se nos propone. Si llevas años jugando a esta saga, ya sabrás lo importante que es esta novedad.

Ya no es necesario encontrar una quest en el campamento, escogerla y esperar a una pantalla de carga para ponerte en marcha. Según nos comenta Ryozo Tsujimoto (producer), podrías encontrarte con una oportunidad de cacería en el lugar más insospechado o darte de bruces con una persona que reclama ayuda en medio de la nada. En general, tienes la sensación de que hay más cosas que hacer, con un mapa repleto de iconos y la oportunidad de recorrer rápidamente el terreno gracias a nuestra montura, a la cual podemos llamar en cualquier momento. Tiene la capacidad de olfatear a criaturas para seguir su rastro, lo cual es una importante ayuda, y también nos permite atacar mientras estamos encima.
Durante las cerca de dos horas que pudimos jugar, dedicamos una parte importante de nuestro tiempo a explorar libremente y podemos confirmar que es realmente satisfactorio aventurarte en las Tierras Prohibidas, un lugar con su propia historia. Antaño se creía que era un territorio deshabitado, pero tras el hallazgo de un niño malherido, el equipo al que pertenecemos decidió emprender una investigación. De esta manera, y con la guía de Alma, emprendemos una aventura para resolver el misterio sobre esta zona, la cual ya os decimos que es paisajísticamente muy singular y merece mucho la pena descubrir.

La sensación de mundo se completa con algo fundamental que nos comentó Tsujimoto, y es que esta vez el ecosistema no solamente está formado por monstruos, sino también por humanos. La presencia de otras unidades de exploración y campamentos (entre los que puedes viajar) demuestra una mayor complejidad en el mundo de Monster Hunter Wilds. El incremento de escala con respecto a anteriores entregas y la sensación de pertenecer a un mundo más vivo y verosímil mejoran la inmersión. Esto lo hemos notado mientras jugábamos, y es seguramente uno de los aspectos más sobresalientes y distintivos de este videojuego.
Al ser una demostración corta, no hemos podido verlo en profundidad, pero los cambios climáticos suponen un importante añadido, modificando el hábitat de cada zona de juego, dando lugar a todo tipo de sorpresas, con enfrentamientos inesperados. A este respecto, los combates son todo lo que podías esperar de un Monster Hunter. Existen 14 tipos de armas que se adaptan a distintos estilos de juego. Nosotros escogimos la gran espada y las armas dobles para comprobar cómo funcionaba el combate tanto con ataques más precisos pero lentos, como con la fugacidad que implica un estilo más hack ‘n slash.

Una evolución en las cacerías de siempre
Los resultados son simplemente los que cabría esperar de un Monster Hunter, con algunos pequeños añadidos que vienen a reforzar las sensaciones. Por ejemplo, se puede usar el entorno de distintas maneras en nuestro beneficio, y el comportamiento de los felyne se ha mejorado para que supongan un mayor auxilio en los combates, curándonos cuando lo necesitamos y colocando trampas que afecten a los enemigos. Relativo al comportamiento de los monstruos, hay importantes cambios. Hemos visto huir bastante a algunos de ellos (motivo de queja en algunos usuarios), y lo interesante es que forman manadas, algo que podría propiciar un enfrentamiento contra varias bestias… y por ello más complicado.
Pero lo más destacable es el sistema de heridas, que permite atacar a puntos muy específicos de los monstruos para causar daños críticos. Esto se acompaña de un modo preciso que se activa con el botón L2 y permite asestar impactos contra las partes resaltadas. Según Tokuda, es una incorporación que añade una componente táctica al conjunto, y que puede ser igualmente útil si jugamos en equipo junto a otros jugadores.

En general, por esta demostración creemos que el grado de desafío está bastante bien calibrado, y como en anteriores juegos puedes compensar tu menor destreza con la adquisición de más y mejor equipamiento. Tu campamento base vuelve a ser crucial en este sentido, permitiéndote mejorar armas y obtener objetos para afrontar las cacerías más difíciles. También puedes lanzar bengalas de auxilio, una ventaja disponible tanto si juegas solo como acompañado. En este último caso, las bengalas funcionarán incluso si no hay nadie online en ese momento para ayudarte, mediante compañeros manejados por inteligencia artificial.
Hablando de la vertiente multijugador cooperativa, los desarrolladores nos comentan que han creado un nuevo sistema de comunicación por el que podemos conectarnos con nuestros amigos, a pesar de que estemos haciendo cosas diferentes. Este sistema permite que seamos notificados cuando alguien conocido publique una misión. Con esta incorporación, se intenta que los usuarios formen grupos de una manera más sencilla y orgánica, favoreciendo el juego en compañía.

En cuanto al rendimiento, que es uno de los aspectos más criticados durante los últimos meses, tenemos que decir que nosotros hemos jugado en una PlayStation 5 y los resultados han sido mayormente satisfactorios en cuanto a fluidez y respuesta en general. Técnicamente no sorprende y posiblemente se podría haber hecho más en un Monster Hunter de nueva generación como el presente, pero eso no quita que suponga un paso importante de la serie y un cambio significativo con respecto a pasadas entregas.
En las próximas semanas podremos profundizar más en todos estos aspectos, cuando tengamos en nuestras manos el juego y otorguemos las horas que necesita el juego antes de su análisis. Monster Hunter Wilds llegará a PlayStation 5, Xbox Series y PC el próximo 28 de febrero.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar durante cerca de dos horas a una demo en un evento organizado por Capcom y Plaion.