2022 toca a su fin. Quedan un par de días para el último estreno fuerte del año, y ayer se entregaron los premios GOTY a los mejores juegos del año. Pero entre tanto oro hay mucho cobre, y entre el cobre, cosas mucho peores. Es por eso que hoy queremos rendir ¿homenaje? a los peores juegos del año, o más bien los más decepcionantes. Evidentemente, esto es una lista más bien subjetiva, aunque creemos que entenderéis cada una de las entradas.
Cabe destacar que un juego no tiene por qué estar muy bugueado para ser malo, y un juego puede ser muy bueno pero extremadamente decepcionante. Pensad en lo que pasó con Cyberpunk 2077: la versión de consolas de pasada generación salió pocha y se arregló; pero las expectativas eran tan altas que decepcionó a muchos. Así que, sin más, vamos con los juegos más decepcionantes de 2022.
Rainbow Six Extraction
Imagina que tienes Rainbow Six Siege, que pasó de "qué decepción que vaya a ser sólo multijugador" a convertirse en uno de los hitos de los eSports de los últimos años, que sigue lanzando nuevo contenido. Ahora imagina que le pones un modo por tiempo limitado que funciona. Ves potencial y decides convertir ese modo en un juego independiente, a ver, está todo ahí para funcionar. Lo último que tienes que imaginar es tu cara cuando tu juego se llama Quarantine (Cuarentena) y una pandemia pone en cuarentena a la población mundial.
Para cuando Rainbow Six Extraction salió a la venta, el interés había caído en picado, evidentemente y el juego, sin ser malo, supuso una enorme decepción. El concepto es muy distinto al de Siege, y Back 4 Blood estaba demasiado reciente. Entre perder al público interesado y que otros le comieran la tostada, Extraction estaba condenado a ser relleno nada más estrenarse... y el trono de Left 4 Dead sigue vacante.
Dying Light 2
Dying Light 2 llegaba con mucho potencial. La primera entrega nos ofrecía un mundo con zombis y parkour, un planteamiento bastante alejado de lo habitual. Más cuerpo a cuerpo, más agilidad, sin apenas armas de fuego. Aquí la cosa iba de sobrevivir y evitar la noche, donde los peores bichos salían a la palestra. Sin embargo, nuestra experiencia, especialmente después de completar nuestra guía del juego, terminó en desear el estreno inmediato de Dead Island 2 para intentar salvar el género zombi.
El juego se estrenó como un auténtico desastre técnico. Crasheos, misiones bugueadas y otro montón de problemas que intentaron solucionarse con varios parches en poco tiempo. Nosotrso hemos llegado a ver desaparecer edificios enteros, y en ocasiones, la partida podía estropearse al caer en ciclos de muerte infinitos. Pero lo peor, es que incluso con todo esto aparte, el juego no termina de cuajar, no llegando a ofrecer algo que lo diferencie realmente del primero. Como colofón, cuenta con el que posibleme sea el enemigo final más repetitivo, pesado y aburrido de los últimos años.
Dolmen
Soulsliike hay muchos. Vale, no todos pueden estar a la altura del GOTY de los The Game Awards de 2022, pero muchos se defienden. Por ejemplo, Thymesia caló muy bien entre el público. Pero también está Dolmen, un enorme patinazo en lo que podría haber sido un interesante cambio de tuerca en la propuesta habitual del género.
El principal cambio es la ambientación espacial, algo extremadamente raro en este género.
El problema está en que lo que podría haber sido un juego futurista y espectacular (siempre teniendo en cuenta la diferencia de presupuesto con los grandes del género) termina convertido en una experiencia aburrida y repetitiva que no llega a ser del todo satisfactoria. Decepción en mayúsculas.
Saints Row
Puede que Saints Row naciera originalmente como un intento (más o menos descarado) de aprovechar el éxito establecido por GTA, pero la realidad es que tardó poco en conseguuir personalidad propia. Con Saints Row (2022), la saga buscaba adaptarse a los nuevos tiempos y mantener su nivel de locura, totalmente desatado con las últimas entregas con alienígenas y el más allá, pero con un escenario más creíble.
No obstante, como imaginaréis, el resultado no ha sido el esperado, hasta el punto de decepcionar al CEO de Embracer Group. Es cierto que el juego es una locura, pero carece de la personalidad de los anteriores más allá de ello. Es posible que hacer las cosas en plan "locura factible" se haya salido del camino marcado por las últimas entregas. Además, numerosos problemas técnicos lastran la experiencia. No hasta el punto de hacerla injugable, pero numerosos bugs machacaron el lanzamiento.
Diablo Immortal
No vamos a pararnos mucho a hablar de Diablo Immortal. Se trata de un juego bastante irónico para estar en esta lista, dado que la realidad es que es el fracaso más rentable de la historia. 49 millones de dólares en ingresos en su primer mes auguraban que sería la niña de los ojos de Activision Blizzard, pero la realidad es que la comunidad no está contenta. Aunque es normal que estos juegos se lancen con problemas por razones obvias, lo lógico es que dichos problemas desaparezcan rápidamente, al menos los principales. Eso no figura en los planes de este juego.
Hemos llegado a ver cómo una ballena demostraba que el juego es P2W y no está realmente preparado para ello, por ejemplo. También ha habido protestas contra sus sistema de micropagos, principal fuente de ingresos del juego pero mal gestionada y quizás demasiado agresiva según la comunidad. Sólo queda esperar a junio para disfrutar de Diablo 4 y que la siguiente entrega numerada nos quite este mal sabor de boca. No obstante, mientras llega, os recordamos que podéis echale un ojo a nuestra guía para principiantes.
Gotham Knights
Esta elección es sumamente controvertida. No vamos a decir que Gotham Knigths sea un mal juego. Lo que vamos a decir es que, como muchos otros de los juegos que se han ganado un puesto en esta lista, es brutalmente decepcionante. Aunque el juego solucionó rápidamente ciertos problemas, el mayor de ellos está sin duda en su concepto básico: un juego de la Batfamilia... donde no juegas con Batman.
Si intentamos maximizar la objetividad, el problema está en sus predecesores. Si bien se suele debatir sobre si Arkham Knight es o no el mejor juego de la saga, lo que está claro es que el listón estaba, quizás, demasiado alto. Tanto que la jugabilidad de Gotham Knights supone un paso atrás, completar todas las actividades con la ayuda de nuestra guía tiende a hacerse más bien tedioso y ciertas decisiones técnicas han sido duramente criticadas.
Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin
Hola, soy Jack y estoy aquí para matar a Caos. Y ya está, aquí está el resumen completo de Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin. Es cierto que el juego esconde mucho más a nivel argumental y que podría conectar todas las entregas de manera canónica, pero la realidad es que tiene demasiados problemas viniendo de la saga que viene. Alguien me matará por decir esto, pero el Team Ninja no ha hecho un buen trabajo con este juego. La norma número uno de los videojuegos es que, si algo no está roto, no lo arregles. Team Ninja ha intentado hacer un Nioh con pinta de Final Fantasy, ha cambiado ciertas cosas y no termina de cuajar. Ojo, esto lo está escribiendo el Capitán Obvio, una persona que ha dedicado más de 100 horas al juego y le ha gustado... pero la realidad es la que es.
En primer lugar, aunque el argumento se justifica más tarde, hay demasiadas escenas ridículas, por la obsesión del protagonista de matar a Caos "porque sí". El sistema de ejecuciones habría agradecido que fuera más variado y tener ejecuciones para las armas, en lugar de hacerlo todo Jack con sus propias manos. Y después está el hecho de que el endgame se basa en usar builds overpowered o fracasar miserablemente, con una dificultad artificial que te exige usar configuraciones que te vuelvan invencible. Si no tienes un término medio, si no eres capaz de hacerme crecer en base a la experiencia... estás haciedo algo muy mal.
Martha is dead
Esta elección es un tanto peculiar. Martha is Dead se presentaba como un walking simulator centrado en ofrecer una historia de terror psicológico y lo hace bien. Nos plantea una de las tramas más mentalmente desagradables de los últimos años y no estamos hablando de la famosa escena de la cara. Las hay infinitamente peores y más perturbadoras.
Parece todo bien, ¿por qué lo ponemos de los peores juegos del año? Por un gravísimo defecto técnico. La principal mecánica del juego, el gimmick que le da personalidad, es que tendrás que sacar fotos para resolver determindos puzzles y secciones, o saber más del contexto del lugar donde vives. El problema está en que cada foto aumenta el tamaño del archivo de guardado, las fotos no pueden borrrse y, cuando se llega a un determinado tamaño del archivo de guardado, el juego crashea constantemente. Sí, la principal mecánica del juego es una bomba de relojería y, dado que han pasado ya diez meses desde el estreno y el problema sigue ahí, dudamos mucho que se vaya a arreglar.
Postal 4: No regerts
Postal 4: No regerts es un juego tan malo que hasta el nombre está mal escrito, intentando crear una pequeña broma con el título, al estilo "Nadie es ferpecto". Ése es el nivel de malo. Es cierto que forma parta de una saga que se revuelca en el equivalente al género Z del cine, pero esta última entrega sobrepasa todos los límites establecidos.
Para los que no lo entiendan, en esta saga la jugabilidad se basa hacer putadas en un mundo en primera persona, en esencia. Esto da pie a montones de locuras, el problema es que el concepto está quemado y esta cuarta entrega no sólo no aporta, sino que es un paso atrás. En serio, huid del juego. Es más malo que mandar al abuelo a por droga. A lo mejor si Uwe Boll hace otra peli inspirada en el juego...
Babylon's Fall
El premio WOTY (Worst Of The Year) va para Babylon's Fall. Es posiblemente uno de los mayores patinazos de los últimos años, teniendo en cuenta que estamos hablando de un juego desarrollado por Platinum Games para Square-Enix. Sí, los responsables de juegos como Metal Gear Rising, Bayonetta o NieR: Automata estrenaron este año un juego que está condenado a morir antes de la próxima primavera.
De nuevo, el Capitán Obvio ha dedicado muchas horas a este juego como para entender el fracaso del juego. La realidad es que no hace nada extreadamente mal, pero tampoco hace nada bien. El juego comienza con una serie de tutoriales en los que se te explican pocas cosas útiles, las mecánicas más avanzadas jamás llegan a explicarse (puedes terminar el juego al 100 % sin llegar a usarlas, de hecho), para empezar. Después está el hecho de que artísticamente es interesante, pero no visualmente. Es uno de esos juegos de los que se dice "parece un juego de PS3".
Finalmente, el sistema de combate es extremadamente simple. Pese a contar con una amplia variedad de armas, varias clases y tipos de ataque, es complicado ver dificultad en un juego que copypastea misiones y escenarios ad infinitum, que cuenta con una trama con potencial y extremadamente desaprovechada y que, para descubrirse por completo, exige repetir misiones decenas de veces sin sentido una vez has terminado la historia principal. Babylon's Fall es el ejemplo de que ningún estudio se libra de posibles fracasos, sin ninguna duda.
Y hasta aquí nuestra lista de los juegos más decepcionantes del año. Evidentemente, hay muchos más, y nos gustaría saber cuáles han sido, para vosotros, los candidatos al Worst Of The Year.
