Análisis Crisis Core -Final Fantasy VII- Reunion, la versión definitiva del inolvidable viaje de un gran héroe (PS5, Xbox Series X/S, Switch, PC, Xbox One, PS4)
Pocos juegos tienen el honor de haber dejado una huella tan profunda en el medio como Final Fantasy VII, un inolvidable JRPG con el que Squaresoft nos robó el corazón a toda una generación y llevó al género a sus más altas cotas de popularidad. Como suele ser habitual cuando algo tiene tantísimo éxito, la aventura de Cloud acabó derivando, años más tarde, en toda una serie de productos relacionados en forma de películas, cortos de animación, precuelas y secuelas que, por lo general, no terminaron de convencer.
Por suerte, Crisis Core fue la excepción, una precuela para PSP que nos narró la historia de Zack, un joven miembro de SOLDADO cuyo legado daría forma a la séptima fantasía final.
No fue, ni mucho menos, un juego perfecto, pero sí que supo expandir este universo tan querido de forma coherente y tocarnos la fibra sensible en numerosas ocasiones. Y eso, al final, consiguió que la experiencia fuese lo suficientemente buena y memorable como para que a día de hoy sigamos recordándolo con mucho cariño.
Sin embargo, hasta ahora solo podíamos jugarlo si teníamos una copia física y una PSP, dificultando así el acceso a los nuevos jugadores que pudiesen estar interesado en descubrir este clásico, algo que el 13 de diciembre cambiará con el lanzamiento en plataformas actuales de Crisis Core -Final Fantasy VII- Reunion, una nueva versión actualizada y muy mejorada de esta emotiva epopeya que ya hemos podido jugar en profundidad y que nos ha dejado más que satisfechos.
El legado de Zack
Lo primero que tenemos que dejar claro es que a nivel de contenidos estamos ante exactamente el mismo juego de siempre. Es decir, la historia se ha mantenido inalterada, las secuencias de vídeo replican plano por plano las del original con los mismos diálogos, la estructura de la aventura no tiene cambios de ningún tipo y el diseño de los niveles es idéntico a lo que vimos en la veterana portátil de Sony. Obviamente, esto no quiere decir que no haya novedades, ya que se ha aprovechado la ocasión para rehacer casi por completo su apartado gráfico, el sistema de combate se ha rediseñado con el objetivo de hacerlo mucho más divertido y se han incluido montones de mejoras de calidad de vida que consiguen que la experiencia a los mandos sea más ágil y amena que nunca.
De este modo, en Reunion volveremos a acompañar a Zack en un viaje repleto de guiños y referencias a Final Fantasy VII que se suceden constantemente con muchísimo gusto y naturalidad mientras intentamos descubrir la verdad tras la supuesta traición de dos miembros de SOLDADO de primera clase. No es el guion más elaborado y complejo del mundo, pero encaja muy bien con lo que se nos narró en la séptima fantasía final, dejándonos por el camino auténticos momentazos, frases para el recuerdo, un final absolutamente perfecto y un protagonista que derrocha carisma por los cuatro costados y que se ha ganado a pulso su hueco entre los mejores personajes de la saga.
Un desarrollo al que le pesan los años
Lamentablemente, esta fidelidad también se traduce en una estructura que evidencia sus orígenes como juego portátil de hace 15 años, ya que no va mucho más allá de avanzar por una serie de escenarios diminutos separados por pantallas de carga y tremendamente lineales en los que no hay apenas margen para la exploración mientras libramos combates, abrimos algún que otro cofre y superamos ciertos minijuegos que nunca llegan a ser demasiado buenos.
La peor parte aquí se la llevan sus misiones secundarias, donde nos adentraremos en una serie mazmorras con el objetivo de acabar con el jefe de turno. El problema es que hay una lista gigantesca de ellas y que todas son prácticamente iguales, reciclando constantemente mapas y enemigos sin casi ninguna narrativa que las sostenga o les dé algo de empaque. Sumadle que suelen ser cortísimas y que su diseño de niveles es tremendamente pobre y entenderéis lo mal que han aguantado el paso del tiempo.
Lo único positivo que podemos decir de ellas es que suelen dar muy buenas recompensas y esconden algunos de los combates más interesantes y complicados del juego, pero ya os vamos avisando que para llegar hasta ellos vais a tener que invertir numerosas horas completando misiones muy tediosas y aburridas sin apenas variación.
Una nueva forma de combatir
Por suerte, los combates sí que han sufrido una importante renovación que consigue que estemos hablando de un juego muchísimo más disfrutable que nunca. Si en PSP teníamos unas batallas en tiempo real que en realidad camuflaban una especie de intercambio de golpes similar a los turnos, ahora se ha apostado por la acción pura y dura, lo que implica, de entrada, un control de nuestro personaje mucho más ágil. No en vano, ahora Zack puede realizar combos con su espada de un modo similar a como lo hacía Cloud en Final Fantasy VII Remake, puede cancelar acciones para encadenar técnicas y hechizos de un modo muy orgánico y fluido, y maniobras como la esquiva o el bloqueo han ganado muchísima utilidad e importancia.
A esto hay que añadirle la posibilidad de mover la cámara con total libertad, accesos directos para utilizar todas las materias que tengamos equipadas sin tener que estar rotando entre varios comandos, una interfaz muchísimo más agradable, una sensación de impacto muy conseguida y una nueva mecánica que nos permite interrumpir o reducir la potencia de los ataques definitivos de los jefes si les hacemos el suficiente daño cuando comienzan a cargarlos.
Como podréis suponer, también regresa el sistema OMD mediante el cual recibiremos todo tipo de potenciadores y mejoras según los resultados que obtengamos en los tres rodillos que no paran de girar en la esquina superior izquierda de la pantalla durante los enfrentamientos. Y sí, esta es también la única forma subir de nivel a Zack y nuestras materias, así como de acceder a los Límites e Invocaciones.
Se trata de un sistema donde la suerte juega un papel fundamental, por lo que sigue sin convencernos demasiado, aunque ahora es muchísimo menos intrusivo que antes y resulta bastante menos molesto. Cuando en la versión original conseguíamos un buen resultado, los rodillos del OMD pausaban la acción para ocupar toda la pantalla y mostrarnos qué íbamos a conseguir, algo que sucedía con muchísima frecuencia y llegaba a resultar extremadamente frustrante y tedioso. En cambio, en Reunion esto ya no ocurre, por lo que la acción nunca se interrumpe salvo cuando desbloqueamos alguna de las escenas en la que Zack recuerda haber pasado tiempo con sus compañeros, las cuales pueden omitirse. Si conseguimos un potenciador, un Límite o una Invocación, recibiremos un aviso de ello mientras la pelea se sigue desarrollando con normalidad, lo que mejora la experiencia hasta niveles que no nos podíamos ni imaginar.
Por último, comentar que también hay un par de novedades relacionadas con los combates de las que no nos permiten hablar, pero que suman y ayudan a hacer de las batallas de esta versión algo bastante más divertido y actual. Sí, siguen siendo unas luchas muy sencillas donde casi toda la complejidad reside en el sistema de síntesis de materias para configurar y mejorar a nuestro personaje, pero mentiríamos si os dijésemos que no nos lo hemos pasado bastante bien repartiendo espadazos a diestro y siniestro, aprovechando las debilidades de nuestros rivales, interrumpiendo sus ofensivas y midiendo nuestras esquivas al milímetro para evitar daños.
Mejoras de calidad de vida que marcan la diferencia
En otro orden de cosas, no podemos pasar por alto la gran cantidad de mejoras de calidad de vida que se han introducido, muchas de las cuales acaban marcando la diferencia para bien, entre las que se incluyen cosas como poder correr mientras exploramos, la posibilidad de saltar cualquier secuencia de vídeo (incluyendo las que tienen lugar durante los combates al usar un Límite o Invocación, así como las que desencadenan los jefes con sus ataques más poderosos), cargas que apenas duran un instante, unos menús mucho más intuitivos y agradables, etcétera. También se ha aumentado la presencia de tutoriales, aunque en este caso creemos que son un poco invasivos y en algunos casos hasta estropean los pocos puzles que hay.
Evidentemente, todas estas mejoras acaban aligerando mucho el desarrollo de la aventura, por lo que su duración es significativamente menor que antes. Si en PSP podíamos tardar entre 15 y 18 horas en llegar al final sin entretenernos demasiado por el camino, en Reunion la cifra oscila entre las 10 y 12 horas, mientras que desbloquear su trofeo de platino en PS5 (lo cual equivale a completar el juego al 100% con todas las misiones, minijuegos y eventos secundarios) es algo que nos ha llevado unas 35 horas jugando en Difícil desde nuestra primera partida.
Una gran recreación audiovisual
Pero, sin duda alguna, la mejora más llamativa y rápidamente apreciable la tenemos en sus gráficos. Si bien lo fácil habría sido coger el original, subir su resolución, mejorar su rendimiento y poco más, Square Enix ha querido ir mucho más allá y lo ha rehecho casi todo, ofreciéndonos nuevos modelados para los personajes principales, un nuevo sistema de iluminación, mejores texturas y unos escenarios con más detalle, además de una resolución a 4K y una tasa de 60 imágenes por segundo en PS5 y Xbox Series X. El resultado de esto es un producto que en lo visual apuesta por una estética realista que lo acerca a lo visto en Final Fantasy VII Remake y que aprovecha las tecnologías actuales para darle una nueva capa de pintura que le sienta de lujo. No llega al nivel de este último juego y el diseño de niveles limita mucho lo que se ha podido hacer con los entornos por los que nos moveremos, pero no quita que se haya hecho un trabajo muy loable que supone un salto enorme respecto a la versión de PSP.
Donde sí se le notan las costuras es en muchas de sus animaciones, ya que se han mantenido prácticamente intactas y provocan un contraste muy chocante al ver cómo los personajes giran sobre su propio eje durante las secuencias de vídeo, cómo abren y cierran la boca sin apenas movimiento labial y otros tanto detalles, como que sigan existiendo escenas de diferente calidad. De igual modo, los vídeos CGI tienen una resolución mejorable y, curiosamente, al ser los mismos que en el original, nos parece que se ven peor que el juego en sí.
Hablando de secuencias cinematográficas, os avisamos que una de las más importantes e icónicas del juego ha sufrido una de las censuras más ridículas e inexplicables que recordamos haber visto nunca, no tanto por lo que se censura sino por el cómo se hace, destrozando todo lo que transmite una escena muy potente y clave para la historia de Final Fantasy VII (tranquilos, no es el final). Y ojo, ya que esto se aplica a dos cosas distintas dentro de ese mismo momento.
El sonido también es otro apartado que se ha cuidado muchísimo, pues se ha aprovechado la ocasión para regrabar toda la banda sonora con nuevos y fantásticos arreglos, y se han incluido doblajes completamente nuevos y muy buenos tanto en japonés como en inglés con los mismos actores que pudimos escuchar en Final Fantasy VII Remake. Y por si no fuese suficiente, ahora no hay ni un solo diálogo sin sus correspondientes voces, lo que ayuda a hacer de la aventura algo más inmersivo. Adicionalmente, los textos cuentan con una nueva traducción al español.
Conclusiones
Lo mejor que podemos decir de Crisis Core -Final Fantasy VII- Reunion es que tras jugarlo nos resulta imposible volver al original de PSP. Tanto es así que os diríamos que su espectacular lavado de cara gráfico es al final la menor de las novedades, ya que lo que realmente consigue elevar el producto a un nuevo nivel son sus numerosas mejoras de calidad de vida y el rediseño que ha recibido su sistema de combate. Sigue sin ser un juego perfecto y no se libra de algunos de sus problemas, como su encorsetada estructura y su pobre diseño de niveles y misiones secundarias, pero si, al igual que nosotros, abrazáis vuestros sueños y no os asusta el vasto cielo azul, aquí encontraréis la mejor forma de disfrutar del inolvidable viaje de un auténtico héroe.
Hemos realizado este análisis jugando en PS5 gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Bandai Namco.